Blackbird Fly

—Listo. Abre los ojos —Escuché la voz de mi tía Amanda detrás mí y ensguida los abrí. Tan pronto lo hice me quedé petrificada. Definitivamente la chica que se encontraba frente a mi no era yo. Esta vestía un vestido rosa suelto unos centímetros por arriba de las rodillas; el cabello lacio; los ojos perfectamente delieneados levemente; sus pestañas más largas obviamente gracias a la pequeñapasada de rímel sobre ellas; de su colgaba un collar plateado con un dije en forma de corazón; zapatos taco alto del mismo color del vestido y un brazalete a juego con el collar. Tres palabras: Odio. El. Rosa. ¿Qué ha hecho conmigo?
—La magia de la tía Amanda —dijo mi tía respondiendo la pregunta formulada en mi mente, ¿acaso es telepata?
—No pienso salir así —solté, ella me miro cofundida— no sé…—dije en respuesta— es muy… muy no tan yo —solia enredar las palabras cuando no sabía que decir, debía cambiar eso.
—Pero Michelle… te ves hermosa, más que de costumbre.
—No me digas alagos innecesarios, sabes que no es verdad —dije molesta
—¿Sabes qué? Irás abajo y los dejarás a todos con la boca abierta ¿de acuerdo? —dijo sonriendome— así que ahora, señorita, usted irá a deslumbrar en estemomento—dijo empujándome hacia la puerta mientras la abría, me deje llevar y terminé en el pasillo, mi tía me hizó una seña para que la siga e hice caso omiso, algo raro en mi, la verdad, no suelo acatar del todo las ordenes, al llegar a las escaleras me plantee correr a mi habitación y encerrarme por el resto de la fiesta, pero ya era tarde, estaba en los últimos escalones con mi tía a mi derecha y gran partede los invitados nos miraban atentos, la mayoría amigos de la familia y de mi padre, al bajar todos volvieron a lo que sea en que estaban. Hoy se celebraba la fiesta de año nuevo de todos los años, pero en esta ocasión era diferente ¿Por qué? Pues hoy la famosísima tía Cloe había decidido celebrar sus 50 años aquí antes de partir denuevo a Inglaterra, nunca había visto a la tía Cloe, a excepciónde las fotos de los albums de la familia que veía para matar el tiempo, parecía ser una señora respetable, a menudo vestía con elegancia y tenía muy buenos modales, de hecho, todos en esta casa los tienen, excepto yo, como ya les dije… según la tía Amanda estoy en proceso de refinación si se podría decir así. Habia un montón de adultos, por no decir que las únicos adolescentes en la fiesta eramosDiana, mi prima de mi misma edad, y yo, la divise entre los invitados, llevaba un vestido blanco que resaltaba bien con su piel y su cabellera rubia, platicaba amenamente con un chico de su edad… espera, ¿un chico? A ver… les explico, no piensen que soy una anormal, aunque así me consideren algunos, pero, nunca he ido al colegio, siempre he tenido profesores en casa, por lo tanto, he tenido pocasveces, afortunadamente, la oportunidad de relacionarme con una chica de mi edad, a decir verdad, la única ha sido Diana, pero eso fue hace mucho tiempo, y mucho menos con un chico, nunca he hablado con uno, los únicos que he visto son mis tíos y los amigos de mi Padre, pero ellos son demasiado mayores, en realidad, me siento feliz de ello, porque sin haber logrado hablar con alguno sé que son unosidiotas, ¿por qué lo sé?, larga historia. Y bueno, regresando al tema, me encuentro apoyada en una de las paredes del salón, observando a cada persona de la fiesta, mi tía Amanda está conversando con uno de los amigos de mi padre, que parece de su edad, oh, me olvidé, ella tiene 22 años y muy guapa, ya saben, delgada, cabello castaño con mechas californianas, eso; se le vee muy interesada ensobre quien sabe Dios de lo que hablan; negocios, economía, política, familia, historietas… quién sabe; ambos tienen un brillo en los ojos, ¡eso! lo he visto y leido miles de veces, en las películas romanticonas que ella me obliga algunas noches, en algunos de los libros que veo, en la tv, se ven tan estúpidos, espero jamás contagiarme eso, enserio. Volviendo a lo que estaba siendo; veo a la...