Bomba atomica
“tantas personas fueron víctimas inocentes de la bomba atómica dice koubura que 50 años después todavía sufre las consecuencias de esa inhumana armadecidí dedicar el reto de mi vida a luchar por su abolición por qué no nos engañemos continúan amenazando la existencia humana como lo hago contando una y mil veces lo que viví.Electricista del ferrocarril en la estación de Hiroshima estaba trabajando cuando oí un raro estallido alce la vista y vi acercarse un flameante maremoto rojo a ras del suelo y perdí elconocimiento desperté seis metros mas allá bañado en la sangre que manaba de 32 atajos en la cara y el lado izquierdo del cuerpo. Estaba solo: los andenes, las oficinas, la gente, todo habíadesaparecido. Me toque el ojo izquierdo y sentí algo como mármol: la cuenca vacía. Con el ojo sano vi el terrible hongo nuclear y caminantes de extraño aspecto como sonámbulos con la pielcolgándoles flojamente de las carnes quemadas y las pilas de muertos y vivos entremezclados quejándose y huesos rotos miembros amputados cuerpos carbonizados, quise gritar pero no pudeestaba mudo me encontré al azar con un desfigurado colega que me puso en brazos un bebe calcinado sonrió y cayó muerto en las ruinas de un hospital pase días sangrando por que la heridasno sanaban.
Un día mi padre me dijo que yo era afortunado recuerda kuboura pues conserva la vida y un ojo. Yo le pregunte que habíamos hecho para merecer esa agonía y le comunique queiba a matarme muy pronto y el sonrió en un monasterio budista encontré una tercera sonrisa que me hizo comprender que vivir es sufrir si pero luchando para crear un destino mejor
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