Borges y Sus Laberintos

Borges y sus laberintos
Hacer un estudio de la obra de Jorge Luis Borges remite forzosamente a una serie de temas, o de leit motifs que se repiten a todo lo largo de ella. En efecto, al ir recorriendo sus páginas, aparece casi sistemáticamente un cuchillo bajo la sisa, un sujeto que sueña o es soñado, un laberinto insalvable, una muerte, un sujeto que toca a la puerta, la espera, lapredestinación, las referencias librescas y tal vez el preferido de Borges, Borges y su auto referencia. De esta manera, página tras página, el lector se adentra en el mundo de Borges contenido en su escritura precisa y eficaz en la que no es necesario desarrollar una novela -género que, bien sabido es, no le gustaba- para expresar un universo complejo y laberíntico. Podría incluso decirse que entre másbreve sea el relato, más explosivo, denso y lleno de significaciones se vuelve éste.
Teniendo en cuenta estos factores, se hará un análisis de algunos de los temas que más se repiten en la obra de Borges, estudiando su estructura y los diversos leit motifs, que a fuerza de repetirlos, se han convertido en símbolos dentro de la obra misma de Borges.
Pero empecemos por la predestinación y laespera. Estos, son dos temas que están presentes en la obra del escritor argentino, y aunque no lleguen a ser parte fundamental de todo el conjunto, sí tienen una significación importante por su constante aparición. En “Un sueño en Alemania” puede observarse la concepción borgiana de la predestinación en todo su esplendor. Es justamente en este cuento donde Borges pone al descubierto la idea del futuroprefijado del hombre que posee el número exacto de palabras que dirá a lo largo de su vida, el número de imágenes de Montevideo que podrá ver, y finalmente, el número de latidos del corazón.
Después de cada una de esas palabras se fija el número preciso de veces que las verás, oíras recordarás o pronunciarás en el decurso de tu vida.

El hombre camina por la vida agotando el número depalabras y de imágenes que contiene su pizarra hasta que las agota, y entonces muere. De la misma manera, en “Sueño en Edimburgo” sucede lo mismo que en el cuento anterior, sólo que aquí ya no se habla de palabras pronunciadas o escuchadas, sino de cosas vividas como el descubrimiento de un mapa y el sabor a gengibre. Quizá sus cuentos sobre el sueño sean una confirmación de su pensamiento acerca de lavida del hombre, de su ineludible Hado, de su finitud, la ignorancia del origen del hombre, pero la certeza de su fin.
Busqué el nombre de Coleridge; el artículo tenía fin pero no principio. Busqué después el artículo de Creta; también concluía pero no empezaba.[1]

La existencia del hombre está programada desde el principio, pero no se irá más allá de lo que está permitido en la pizarra decada hombre. Sin embargo, la idea de la predestinación en la obra de Jorge Luis Borges quedaría trunca si se hablara sólo de los pizarrones contenedores de vida y muerte. La predestinación regresa constantemente a las líneas borgianas, unas veces por designio de lo desconocido y otras, encarnada en hombre que decide el fin de otro hombre. En “El fin”, el negro espera siete años a aquel que lehabía dado muerte a su hermano. Una espera larga sin duda, pero que tenía un fin único: el combate, la muerte.
(Mi destino ha querido que yo matara y ahora, otra vez, me pone el cuchillo en la mano.
El forastero ha ido por su propio pie a buscar la muerte y la ha conseguido. En la bifurcación de dos caminos, el ir y no ir, el hecho de ir en pos de la muerte se ha convertido en algo obligatorio, hadecidido enfrentar su pizarra donde tal vez estuviera escrito “sentir un puñal en el vientre” con un número uno al lado. Una sola y única vez habría de sentir un puñal en el vientre, aunque seguramente para esas alturas de su vida ya hubiera agotado todos los créditos de las demás palabras. La espera y la muerte (o predestinación), van juntas muy a menudo en los cuentos borgianos. De la misma...