Busquedad
La función educativa, en cuanto se centra en facilitar el crecimiento de los educandos en todos los aspectos formativos, como individuos y como seres sociales, conforma una delas profesiones más significativas y valiosas en la sociedad.
Los profesionales de la educación, docentes y pedagogos en general, precisan de una formación específica. de un ámbito sociológico deactuación, en el que los problemas de aprendizaje son su núcleo, de una autonomía y libertad de acción y, como consecuencia de los anteriores distintivos profesionales, en especial de la libertad deacción, necesitan de un compromiso con el bien, es decir, de un CÓDIGO DEONTOLÓGICO asumido, explícito y publicado.
La profesión educativa es compleja, difícilmente delimitable y plantea tantosinterrogantes que sería imposible su regulación racional por meros principios jurídicos, dado que lo ético y lo jurídico, “sensu estricto”, no son plenamente coincidentes. Por otra parte, los principios éticos necesariamente presentes en el ejercicio profesional tienen una indudable orientación teleológica, conformando actitudes y valores e incidiendo, por tanto, en la necesidad de unaautorregulación ética por medio de un CÓDIGO DEONTOLÓGICO libremente aceptado.
Supuesto que los profesionales de la educación son ciudadanos en plenitud de sus derechos y que las funciones que se lesconfía son de extraordinario valor para la colectividad y, como consecuencia, su tratamiento social y económico debe ser coherente con lo que se les confía y exige, se espera de ellos que, en el...
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