caida del imperio romano
Fuentes literarias[editar]
En abierta contraposición respecto al siglo III, las fuentes disponibles parael período del siglo IV en adelante son extremadamente ricas y variadas, tal que sobrepasan incluso a la época de Cicerón, y hace de éste uno de los períodos mejor documentados de la historia romana. Desgraciadamente, la historia romana es ante todo una historiografía limitada a lo político y lo militar, una historia fundamentalmente narrativa. Es decir, composiciones integradas por afirmacionesfactuales, sosteniéndose cada hecho enunciado en otro, y el conjunto aparece como una red de unidades enunciativas cohesionadas entre sí.
Además de las obras de estricto carácter historiográfico (Amiano Marcelino, Aurelio Víctor, Zósimo, Hidacio, Jordanes, etc.), lírico (Panegíricos latinos, Rutilio Namaciano), epistolar (Símaco, Sidonio Apolinar) o biográfico (hagiografías varias), porañadidura, es ésta la época de los grandes autores cristianos, tanto latinos (Jerónimo, Ambrosio,Agustín, Salviano de Marsella) como griegos (Basilio de Cesárea, Gregorio de Nisa, Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo). Todos ellos son continuadores de la tradición clásica, y por lo general también son de igual modo tendenciosos. Las obras tanto de paganos como de cristianos tienen intencionalidadesmanifiestas, y dan lugar a interpretaciones muy variadas.
La Historia de Occidente ha sido construida y redactada con documentos. El redactar una historia crítica supone la existencia de documentos neutros, cuya meta primitiva no haya sido la información histórica. Con respecto al período republicano, el Bajo Imperio presenta una inmensa cantidad de material, aunque la epigrafía sea mucho menor quela altoimperial
El panorama administrativo puede seguirse a través de los pocos documentos conservados de la alta administración imperial: el Laterculus Veronensis y el Laterculus dePolemio Silvio[1], ambos listas de provincias del Imperio ordenadas por diócesis; las inscripciones honoríficas ordenadas por los gobernadores provinciales, que recogen nombres, títulos, cargos y fechas; y la NotitiaDignitatum, un registro de cargos, oficiales, subalternos y unidades militares a disposición de la administración central y provincial distribuidos por ambas partes del Imperio.
El Codex Theodosianus y el Corpus Iuris Civilis, las recopilaciones legislativas de los emperadores Teodosio II (408-50) y Justiniano (518-65) representan un sumario precioso del material jurídico de la época imperial,al igual que la epigrafía que contienen leyes imperiales, edictos, decretos, cartas, diplomas militares (decretos de baja), decretos senatoriales, inscripciones de municipios, de colegios, inscripciones privadas, etc.
Un importante material documental se puede encontrar también en los papiros egipcios de la época imperial, en especial los procedentes de Oxirrinco; aunque la inmensa mayoría serefieren sólo a su zona de localización y no son extrapolables, entre ellos se ha hallado documentos de gran importancia, como por ejemplo una copia de laConstitutio Antoniniana de Caracalla.
Las monedas constituyen otra fuente original muy importante.4
Fuentes arqueológicas[editar]
La reciente incorporación de la arqueología ha permitido desterrar varios mitos asentados en la historiografía...
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