Capítulo iv hacia un nuevo federalismo regional

Capítulo IV Hacia un Nuevo Federalismo Regional

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I. Integración Interprovincial e Integración Intermunicipal El reconocimiento expreso por parte de la Constitución Nacional de 1994 a la posibilidad de crear regiones ha puesto en marcha en nuestro país un proceso de integración regional interprovincial que, debe reconocerse, se encuentra en sus comienzos. La Constitución reformada en 1994establece explícitamente una clara jerarquía entre los distintos niveles de legislación. Reafirma la supremacía de la Constitución, seguida de los tratados internacionales con jerarquía constitucional y de la legislación ordinaria; éste es el orden. De este modo, a nivel de la legislación local, así como los tratados internacionales firmados por las provincias no pueden contradecir a los tratadosfirmados por la Nación, tampoco pueden ir en contra de las Constituciones respectivas. Sin perjuicio de la facultad de celebrar estos tratados con Estados extranjeros, las provincias mantienen la potestad de llevar a cabo acuerdos entre sí, lo cual constituye una útil herramienta para el óptimo desarrollo de la gestión provincial de interrelación. Cabe mencionar como ejemplos de lo anteriormenteexpresado al Tratado Constitutivo de la REGIÓN CENTRO, que los gobernadores de Córdoba y Santa Fe suscribieron el 15 de agosto de 1998, el que a la vez reconoce en su artículo 9 la participación de los Estados municipales en la región, al determinar su participación en la formulación y ejecución de las políticas regionales que los afecten. En este sentido y en referencia al orden municipal deberecordarse que el artículo 123 de la Constitución Nacional, reformada en 1994, consagró definitivamente la autonomía local, como base de la descentralización estatal y del federalismo. Debe observarse, por ello, que las propias constituciones provinciales que deben asegurar dicha autonomía tienen el deber de preservar la intangibilidad territorial de sus municipios y, así como no es constitucionalgenerar regiones políticas con base territorial contradictoria con las provincias, no es tampoco aceptable, por lo mismo, la conformación de regiones intermunicipales que lesionen la autonomía de sus municipios o su propia existencia natural o reconocimiento legal. Hoy el municipio aparece como uno de los más importantes protagonistas en el proceso de integración regional a los efectos de promoverel desarrollo íntegro del hombre, y, por ello, la Constitución de 1994 debería haber impuesto a las provincias la obligación de acordar la regionalización interna con sus municipios, pese al reconocimiento explícito de la autonomía debida a estos.
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II. El federalismo participativo como base del desarrollo de las regiones Reflexionaba Juan Bautista Alberdi en su obra Derecho PúblicoProvincial que "Las provincias conservan todos los poderes inherentes a la soberanía del pueblo de su territorio, excepto a los poderes delegados expresamente al Gobierno general. La esfera del Gobierno general sólo comprende un número determinado de cosas, que son las que interesan al bien común de las provincias. Mientras que los gobiernos provinciales conservan bajo su acción inmediata todos losintereses locales de su provincia respectiva, la administración de justicia en asuntos civiles y criminales, que afectan a la propiedad, a la vida, al honor, a la libertad de los ciudadanos, la legislación local y el gobierno inmediato de su pueblo...". Hoy a más de un siglo después, el concepto de soberanía ha cambiado, las facultades delegadas al gobierno de la Nación, son de fundamental importanciapara la definición de la política y la economía del país, ya que la Nación determina lo que se refiere a imposición de contribuciones, contratación de empréstitos sobre el crédito nacional, emisión de moneda y fijación de su valor, arreglo del pago de la deuda interior y exterior de la Nación, regulación del comercio exterior y de las provincias entre sí, promoción del desarrollo de las regiones...