Capitalismo Y Democracia Iversen

Capitalismo y Democracia – Iversen

Una pregunta que impregna tanto la economía política comparativa, de los clásicos a la erudición contemporánea: ¿cómo es posible combinar el capitalismo con la democracia? El primero produce grandes desigualdades en la distribución de bienes e ingresos, mientras que el segundo se divide el poder de una manera que es en principio igualitaria (una persona, unvoto). Así que “why poor don't soak the rich?” (Esta expresión significa literalmente, ¿Porqué los pobres no le sacan plata a los ricos? y es un modismo usado para referirse a la forma “de obtener más dinero de las personas "ricas" a través de tasas o impuestos. “Soak the Rich” se aplica tanto para impuestos nacionales, federales o municipales. Cada vez que el autor haga mención a esta frase latraduciré de esta forma “¿Porqué los pobres no le sacan plata a los ricos?” o de alguna forma similar, pero va siempre en la dirección de sacarle plata en base a impuestos) Y si lo hacen, ¿cómo puede el capitalismo ser viable como sistema económico?

La respuesta a la primera pregunta depende en gran medida de cómo los intereses económicos se agregan a las políticas públicas. Sabemos por laimposibilidad del teorema de Arrow que obtener una "función de bienestar social" de buen comportamiento cuando hay múltiples dimensiones y ningún dictador es, bueno, imposible (Flecha 1951). En el caso de la política distributiva el espacio político es inherentemente multidimensional, ya que hay tantas dimensiones por agentes que luchan por un pedazo de la torta. La política de distribución bajo las reglasdemocráticas (Quién recibe cuánto, incluyendo “si los pobres se sacan plata a los ricos”), por lo tanto no es nada sencillo. Al igual que el proverbio del elefante en la esquina de la habitación que todo el mundo ignora (Es un proverbio inglés que representa la evidencia que es ignorada), la mayor parte de la literatura existente sobre la economía política de la democracia ha eludido el tema.Pero no se puede ignorar. Es fundamental para nuestra manera de entender la política distributiva bajo la democracia.
Respondiendo a la segunda pregunta se requiere una comprensión de cómo los agentes económicos responden a las presiones democráticas para la redistribución. Si el Estado socava el mercado, como se supone comúnmente, ¿cómo podemos explicar el éxito económico de los países que gastanmás de la mitad de su producto interno bruto en la protección social y la redistribución? Si el estado de bienestar se construye sobre los hombros de una clase capitalista dispuesta, ¿no deberíamos esperar que los capitalistas rechazen la inversión productiva, los golpes de Estado, o mover su dinero en el extranjero? Sin embargo, el estado del bienestar no se ha derrumbado, las democracias se estánextendiendo y la globalización no ha dado lugar a la convergencia en torno al capitalismo laissez-faire. Si queremos entender cómo la democracia y el capitalismo coexisten, por lo tanto, necesitamos un modelo de capitalismo que va más allá de una simple dicotomía entre Estado y mercado.
En este capítulo se describen tres enfoques diferentes para el estudio de la redistribución democrática y, acontinuación, se considera la literatura reciente sobre el capitalismo como sistema económico y cómo las instituciones económicas y democráticas pueden relacionarse entre sí. El primer enfoque supone que la política democrática se estructura en torno a una sola dimensión redistributiva izquierda-derecha. El tema central de esta literatura es la forma en que la democrática afecta a quien fija laspolíticas públicas, y gran parte del debate se centra en la cuestión de partidismo: El asunto de "quien gobierna", y si la respuesta es afirmativa, ¿de qué manera? Esta es una cuestión clave para la economía política porque va al corazón de la política democrática y hace la diferencia: “¿Los pobres siempre tienen la oportunidad de sacarle plata a los ricos?”, y ¿son exitosos son que cuando lo hacen?...