Carta Apostólica Mulieris Dignitatem

Carta Apostólica
Mulieris Dignitatem
Del Sumo Pontífice Juan Pablo II
Sobre la dignidad y la vocación de la mujer con ocasión del Año
Mariano.
Dado en Roma, el día 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de
la Virgen María, del año 1988.

Capítulo I: Introducción
Un signo de los tiempos

La dignidad de la mujer y su vocación es objeto constante de
la reflexión humana y cristiana.
Se ve en elMagisterio de la Iglesia – CVII: “Llega la hora,
ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple
en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo
una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta
ahora. Por eso en este momento de la humanidad conoce
una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu
del Evangelio pueden ayudar tanto a que l humanidad no
decaiga.”Capítulo II: Mujer – Madre de Dios
(Theotókos)
3. Unión con Dios
“Al llegar la plenitud de los tiempos envío Dios a su Hijo,
nacido de mujer. “(Gal 4,4) – Pablo utiliza el denominativo
de mujer con lo cual establece una concordancia con el
Protoevangelio (Gn3,15). precisamente aquella “mujer” está
presente en el acontecimiento salvífico central.
La plenitud de los tiempos se realiza en ella y porella. La
mujer se encuentra en el corazón mismo de este
acontecimiento Salvífico.
Importancia del momento dela Anunciación – Encarnación.

4. Theotókos
La plenitud de los tiempos manifiesta la dignidad
extraordinaria de la “mujer”. Esta dignidad consiste, por
una parte, en la elevación sobrenatural a la unión con Dios
con Jesucristo, que determina la finalidad tan profunda de la
existencia decada hombre tanto en la tierra como en la
eternidad.
La Virgen de Nazaret se convierte en Madre de Dios.
La respuesta de María es hecha en libertad y por ello la
participación plena del yo personal y femenino en el hecho
de la Encarnación.

5. Servir quiere decir Reinar
Cuando María la llena de gracia responde a las palabras del mensajero
celestial con su “fiat” siente la necesidad de expresar surelación personal
ante el don que le ha sido revelado, diciendo: “He aquí la esclava del Señor”
la cual deja ver la conciencia de María de descubrirse criatura en relación
con Dios.
Jesús es Siervo del Señor---- María desde el primer momento de su
maternidad divina se inserta el servicio mesiánico de Cristo.
La dignidad de cada ser humano y su vocación correspondiente encuentra su
realización en suunión con Dios. María es la expresión más completa de esta
dignidad y de esta vocación.

Capítulo III: Imagen y Semejanza de
Dios
6. Libro del Génesis
Desde la reflexión bíblica emerge la verdad sobre el carácter personal
del ser humano. El hombre – ya sea mujer o hombre- es persona
igualmente; en efecto ambos han sido creados a imagen y semejanza del
Dios personal.
Gn 2, 18 – 25 y Gn 1, 27-28se complementan y ayudan a comprender
mejor a la verdad fundamental del ser humano creado a imagen y
semejanza de Dios.
Del Gn 2, 18 – 25----- proporcionan bases suficientes para reconocer la
igualdad esencial entre el hombre y la mujer desde el punto de vista de
su humanidad.

7. Persona – Comunión – Don
Gn 2, 18 – 25--- podemos comprender mejor en qué consiste el carácter personal
del serhumano, gracias al cual ambos son semejantes a Dios.
Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta también existir en relación
al otro “yo”. Esto es un preludio de la definitiva autor revelación de Dios, Uno y
Trino.
El hombre y la mujer, creados como “unidad de los dos” en su común
humanidad, están llamados a vivir una comunión de amor y de este modo,
reflejar en el mundo la comunión de amor que seda en Dios.
El hombre, única criatura terrestre a que Dios ha amado por sí misma, no puede
encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mimo a los
demás.(GS, 24). ---- esto se da en varón y mujer.
El ser humano está llamado a existir para los demás, a convertirse en un don.

8. Antropomorfismo del lenguaje Bíblico

Dios habla un lenguaje humano, usa conceptos e imágenes...