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La experiencia resultó muy grata e instructiva para los alumnos, lo que me animó arepetirla en el curso siguiente, si bien cambiando entonces la representación leída por la representación formal de obras de teatro clásico griego y latino. Las obras elegidas para esa ocasión fueron: Hipólito, de Eurípides, que representaron alumnos de mi instituto y de los I.B.s "Alfonso VIII" y "Fernando Zóbel", de Cuenca, dirigidos por profesores de los Semina rios de Latín y de Griego de ambosInstitutos; y los Gemelos, de Plauto, que monté y dirigí yo, con alumnos míos. La puesta en escena de ambas obras ante los cerca de mil espectado res (en su mayoría, profesores y alumnos de diferentes Institutos de la Comunidad de Castilla-La Mancha y de la de Madrid) que se dieron cita entonces en Segóbriga, en respuesta a la invitación que les cursara anteriormente, constituyó un gran éxito,superior incluso al que yo había previsto, y ello me confirmó definitivamente en mi propósito de organizar con carácter regular dicha actividad, de gran valor educativo para los alumnos y que iba a contribuir, estaba seguro, a acercarles de una forma atractiva, pero, a la vez, sumamente eficaz el teatro griego y latino antiguos y los estudios clásicos, en general.
El Festival Juvenil Europeo deTeatro Grecolatino de Segóbriga lo concebí en el viaje de regreso a Cuen ca de la excursión-visita cultural que efectué a la ciudad celtíbero-romana de Segóbriga con mis alumnos de 3o de BUP y de COU del I.B. "Lorenzo Hervás y Panduro", un día del mes de mayo de 1979, al año siguiente de haberme incorporado a él como Catedrático de Latín. En aquella ocasión, nos proponíamos estudiar in situ lahistoria de la mencionada ciudad, así como las características y función de los monumentos romanos más representativos excavados en ella hasta ese momento, y realizar una representación leída, en su teatro, de unos fragmentos de la Aulularia, de Plauto y de la Antígona, de Sófocles.
La experiencia resultó muy grata e instructiva para los alumnos, lo que me animó a repetirla en el curso siguiente,si bien cambiando entonces la representación leída por la representación formal de obras de teatro clásico griego y latino. Las obras elegidas para esa ocasión fueron: Hipólito, de Eurípides, que representaron alumnos de mi instituto y de los I.B.s "Alfonso VIII" y "Fernando Zóbel", de Cuenca, dirigidos por profesores de los Semina rios de Latín y de Griego de ambos Institutos; y los Gemelos, dePlauto, que monté y dirigí yo, con alumnos míos. La puesta en escena de ambas obras ante los cerca de mil espectado res (en su mayoría, profesores y alumnos de diferentes Institutos de la Comunidad de Castilla-La Mancha y de la de Madrid) que se dieron cita entonces en Segóbriga, en respuesta a la invitación que les cursara anteriormente, constituyó un gran éxito, superior incluso al que yo habíaprevisto, y ello me confirmó definitivamente en mi propósito de organizar con carácter regular dicha actividad, de gran valor educativo para los alumnos y que iba a contribuir, estaba seguro, a acercarles de una forma atractiva, pero, a la vez, sumamente eficaz el teatro griego y latino antiguos y los estudios clásicos, en general.
Lo que sucedió después es fácil de imaginar. Con el paso del...
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