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ENSAYO PONENCIA: LAS TERQUEDADES DE JOSÉ ARCADIO BUENDIA
POR: IVAN DARIO LÓPEZ
DEL LIBRO CIEN AÑOS DE SOLEDAD ESCRITO POR GABRIEL GARCÍA MARQUEZ.
Inicia el gran escritor diciéndonos que “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía, habría de recordar aquella tarde en que su padre lo llevo a conocer el hielo” y no solo lo vio si no que también alcontrario de su hermano menor José Arcadio, si se atrevió a tocarlo y a retirar la mano de forma inmediata por la quemazón que le produjo además de lo maravillado, extasiado y conmovido por el sorpresivo encuentro, igual que su padre: José Arcadio.
Si trajeran los mismos gitanos que frecuentaban la pequeña y en cierta forma aislada población de Macondo, el mismo hielo a la ciudad de Sevilla, a lo mejorno sería sorpresa como si lo fue en ese preciso instante de la historia de aquel pueblo olvidado por los gobiernos de turno, rezagado frente a los inventos y atrasado ante a los descubrimientos de la ciencia.
José Arcadio Buendía tenía algo de músico, poeta y loco a la vez, ya que dentro de las orientaciones que daba a la población y que eran fielmente acatadas por todos los habitantes habíadispuesto con vocación musical, colocar jaulas con aves cantoras para que alegraran con sus sonidos la vida cotidiana; De poeta ya que su amor por su esposa Úrsula y por sus hijos pueden compararse a un bello poema y de loco por que tenia tanta curiosidad por lo novedoso, que físicamente lo arrastraban las emociones por los inventos que llevaban los gitanos a su pueblo.
Parece increíble como unhombre que tenía tanta credibilidad por sus dotes del menos común de todos los sentidos: El sentido común, se dejara llevar sin mayores previsiones y de manera tan espontanea por la afanosa búsqueda de reconocimiento, por que solo a él le pudo caber en la cabeza que unos imanes gigantes que atraían objetos de acero, incluso que hacían aparecer cosas que se habían ya casi irremediablementeperdido pudieran servir según José Arcadio para encontrar oro; haciendo por ello en ese momento su primer mal negocio y su primera terquedad: cambio su mulo y una partida de chivos por los descomunales imanes que arrastraba Melquiades por las calles del poblado, pese a la advertencia del gitano que honradamente le dijo que esos imanes no servían para encontrar oro, pero así y todo lo hizo, prometiéndolea su mujer que pronto tendrían tanto oro que podrían empedrar con el toda la casa.
Y efectivamente si encontró pero en el lecho del rio una armadura oxidada, con un esqueleto dentro que llevaba en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer, descubrimiento este que de pronto le hubiese podido interesar a un arqueólogo, pero no había por ese entonces este tipo de profesionales delpasado.
Cuando en el mes de marzo regresaron los gitanos trajeron consigo un catalejo, especie de telescopio y una lupa gigante. Con el catalejo decía Melquiades que cobraba cinco reales por echarle un vistazo a una gitana desde la entada del pueblo hasta la carpa donde ella se encontraba sentada como si la tuvieran al frente, ahí cerca de quien la observaba, que pronto se podría ver lo que sucedíaen cualquier lugar del planeta sin necesidad de moverse de la casa; como evocando la bella imagen del gigante que se asoma detrás de una montaña a contemplar el todo.
Con estos inventos queda de nuevo embargado por sus emociones José Arcadio Buendía quien cree sobre todo que la lupa gigante que ya había sido probada para prender fuego a la hierba seca mediante la concentración de los rayossolares, podía servir como una estratégica arma de guerra y comenzó a jugar con su ingeniosa imaginación, inventando todo tipo de tácticas para enfrentar a un enemigo y vencerle, con la afortunada desventura que ninguno de los gobierno a los cuales él se dirigió ofertándoles tan novedoso equipo de combate, mostrara interés alguno en comprarle a José Arcadio tan tétrico invento, no sin antes haber...