Casi Molinet

El caso Molinet
Paco Ignacio Taibo II
Me robaron los pasos
Y (a cambio)
Me presentan un trozo de cielo
Espejo del reflejo
(…)
Ya no hay más puertas
Que habrá las nubes.
Pablo Molinet
A Mediados de marzo recibí la llamada telefónica de un adolecente de Salamanca, Guanajuato, que quería felicitarme por una novela y me contaba que le había escrito un poema a Belascoaràn. Quedamos enque me lo pondría en el correo.
Durante los siguientes días espere la carta.
Me había jurado que esta vez a diferencia de las otras, contestaría, y que le robaría un rato a la organización del caos de papeles que me rodea para escribirle. Había algo en la voz, que me recordaba mi propio aislamiento adolecente.
Carajo, bastante triunfo era ser poeta en Salamanca y a los 17 años.
Pero LaCarta no llego.
En cambio, una semana más tarde pesque accidentalmente en el periódico la noticia de un adolecente acusado de brujería y del narco asesinato de su sirvienta en Guanajuato. Era el mismo personaje. Quedé azorado.

Poco a poco la información ha ido llegando hasta mis manos. Nuevos recortes de periódicos, un fax con sus poemas, la visita de su tía, una vieja amiga, el expedientejudicial, conversaciones telefónicas con su madre… y así pude desenvolver una historia que peca de alucinante, que vuelve absurdas las novelas policiacas que uno escribe. La historia de un juicio basado en una investigación fraudulenta y desastrosa que quiere convertir a un jovencito inusualmente culto, en ejemplo de la ineficiencia guanajuatense.
Este artículo es la respuesta a la carta que nollegó, y que espero que algún día Pablo Molinet, libre, me envíe.

Los hechos
El martes 24 de Marzo, Pablo Molinet Aguilar, de 17 años, tras haber desayunado con su madre, Cecilia Aguilar, un almuerzo que les sirvió en las casa de la colonia Bellavista la sirvienta Guadalupe Díaz, salió de su casa y llego a las 7:05 de la mañana a la preparatoria del Colegio Americano de Salamanca, Guanajuato.

Enla entrada discutió con el director de su escuela porque no venia correctamente uniformado y éste no lo dejo entrar. Supongo que no podría caberle en la cabeza la idea de que para estudiar preparatoria tenía que estar uniformado, pero estaba pagando sus propios pecados, tras un año, de descentre, indisciplinas…
Hacia las 8 y cinco minutos abandonó la escuela y fue a la preparatoria deSalamanca donde había estudiado anteriormente. Desde las 8 a las 10 y algunos minutos, se la paso rolando con un grupo de amigos. Pero Pablo no podría darse el lujo de faltar a todas las clases en su escuela, porque ese día tenía examen de español, y decidió lanzarse a buscar una camisa blanca. Llego a su casa, que se encuentra como a 8 cuadras de la preparatoria hacia las 10:25.
Entre 20 y 25 minutosdespués estaba de regreso en la escuela con el uniforme, entraba a clases y presentaba el examen de español. Hacia la una, después de haberse quitado el odia uniforme y ponerse unos pantalones vaqueros y una playera azul que traía en una bolsa, salió del colegio y tomo un taxi…
De regreso a su casa, en la calle La Venta 524, encontraba en el suelo de la cocina el cadáver de la sirvienta, GuadalupeDíaz Zavala, en medio de un enorme charco de sangre, boca abajo, con dos cuchillos clavados en la espalda.
“Me acerque para ver si respiraba.” Aterrado, corrió hacia el teléfono y aviso a su madre, la que llego poco después en compañía de una amiga.
Los tres decidieron avisar de inmediato a la policía.
A escasos diez minutos de haber hechola llamada telefónica se hiso presente la policía judicial estatal, policías federales, preventivos, la agente del ministerio publico e incluso reporteros locales de la nota roja. Cuando algún curioso les pregunto cómo se había acudido tan rápido, uno de los policías dijo que se le había avisado previamente de “un crimen satánico”.
En el caos que se produjo en la casa, Cecilia Aguilar, la...