Caso clinico sobre depresion

Caso 4

1. Descripción del caso

Marta es una mujer de 41 años, separada desde hace dos, y con una hija de 7. Trabaja desde hace 10 años como comercial jefe en una empresa inmobiliaria, y ahora está de baja laboral desde hace un mes y medio por los problemas actuales y que le hacen acudir a nuestra consulta, pues refiere “estar al borde del abismo y no poder seguir viviendo así”. Entre laslimitaciones actuales indica no poder acudir al trabajo, ni realizar las tareas que le corresponden, ni como madre ni como profesional, además de no poder acudir a ningún sitio en el que haya mucha gente (a su trabajo, o a supermercados, cines, etc.) por “miedo a sentir la necesidad urgente de escaparse para no volverse loca”, tal como ocurrió la primera vez que tuvo una crisis de este tipo.
Lavida de Isabel se ha complicado mucho desde que se separó de su marido: su vida siempre había sido fácil, gozaba de muy buena salud y, en general, se consideraba una persona satisfecha y feliz. Tras 8 años de matrimonio, y sin haber tenido antes ninguna crisis importante en su relación, él se enamoró de una chica de 25 años y, a los dos meses, le comunicó a su mujer que se iba a vivir con ella y quequería el divorcio. Ella sigue enamorada de su marido, pero la relación entre ellos ahora es muy mala, con discusiones continuas sobre la educación de su hija y otros asuntos relacionados con la custodia compartida y con la asignación económica establecida. Antes de separarse, su vida era muy distinta y mucho más cómoda, pues, entre otras cosas, tenían una asistenta interna que realizaba todaslas tareas de la casa y se ocupaba de su hija, y les permitía tener una vida social muy gratificante y activa. Al separarse, y coincidiendo con la crisis inmobiliaria, sus dificultades económicas fueron en aumento y tuvo que prescindir de la ayuda en casa y de otras muchas comodidades y “lujos” que antes le hacían sentir bien, llegando con dificultad a fin mes.
Su trabajo siempre fue muyestresante, pero ahora lo era más, pues debido al poco trabajo de la inmobiliaria y las malas perspectivas del sector, la empresa ha prescindido de la mayor parte de la plantilla y ella tuvo que hacerse cargo de las funciones de los que ya no trabajaban allí. Esta situación le hacía vivir cada momento con elevados niveles de ansiedad, malestar e irascibilidad, con la incertidumbre del posible despido, aligual que ocurrió con muchos de sus compañeros.
Como madre sentía “que no estaba dando la talla”, pues no quería que su hija notara la falta de su padre ni la crisis económica y no la privaba de nada, muy al contrario, intentaba compensarla permitiéndole participar en actividades extraescolares cada día; esto le suponía tener todas las tardes dedicadas a la niña, llevándola a clases de ballet yotras actividades, esperando a que las terminara o aprovechando para hacer compras u otras gestiones en esos intervalos de tiempo, recogiéndola después y volviendo a casa siempre con prisas para que hiciera los deberes y pudiera asearse e irse a la cama a tiempo para dormir las horas necesarias. Este ritmo de vida la hacía tener siempre la sensación de llegar tarde a cada cita y no tener tiempopara ella, sintiéndose mal emocionalmente, muy cansada y de mal humor para atender o escuchar a su hija.
Por otro lado, los padres de Isabel son muy mayores y ambos tienen problemas de salud, siendo ella la que debía ocuparse de ellos, de llevarles al médico, de hacerles la compra, etc. (tiene un hermano mayor casado que apenas se ocupa de ellos, por lo que ambos están en continuo conflicto).Hace dos meses, tras una semana agotadora de trabajo y problemas diversos, se le averió el coche y no pudo llegar a tiempo para recoger a su hija del colegio y llevarla a su clase de ballet. Mientras esperaba la grúa empezó a experimentar inesperadamente un dolor intenso en el pecho, acompañado de una fuerte sudoración, palpitaciones, temblores, nauseas y ahogo que le hicieron salir del coche...