Cerrar el ciclo lectivo con buena nota

A pocos días de comenzar el mes de noviembre, inician unas verdaderas justas olímpicas en los diferentes centros educativos del país, de diversas formas los estudiantes trataran de buscar la cantidadde puntos necesarios para aprobar las materias y continuar con sus estudios, esto a pesar de que la posibilidad de “arrastar” algún curso es consuelo y luz de esperanza para algunos.Hace pocos díasel Ministerio de Educación Pública (MEP) dio a conocer los alcances de los esfuerzos realizados para disminuir la deserción escolar de nuestro sistema educativo.Aproximádamente un 4,8% (15.200estudiantes) de los estudiantes abandonaron los salones de clase en lo que va del año. Visto los porcentajes es poco significativo pero analizádolo desde la óptica de los números reales qué va a suceder conesos 15.200 jóvenes fuera del sistema. Sin duda el MEP junto con otras instituciones como el IMAS han logrado parte de su objetivo disminuyendo la deserción en 400 estudiantes en comparación con 2010,pero esto no puede alegrarnos del todo. No olvidemos que de los 15.600 desertores del año anterior, una cifra muy pequeña fue la que volvió a los salones de clase, es decir contabilizando lestos dosperiodos podemos hablar de una deserción de más de 24.000 en un tiempo muy corto.No pretendo deslegitimar los esfuerzos de las instituciones, al contrario, me alegra saber que esa deserción disminuyeaunque quizá no con la velocidad que nos gustaría a todos y todas.
Diferentes ideologías señalan que la población requiere mano de obra no calificada o poco calificada que desarrolle aquellas laboresigualmente necesarias y respetables, pero esto será motivo suficiente para desentenderse de esa población que abandono las aulas y hechar su futuro y calidad de vida a la suerte de su capacidad paramontar una pequeña empresa, encontrar trabajo en alguna empresa o que traten de especializarse en una profesión técnica y cruzar los dedos para encontrar estabilidad laboral dentro de una zona franca...