Cesar

CUANDO PERDI

Con toda franqueza, antes de 1998 nunca pensé en ser candidato a la alcaldía. Creía que me destino político a un se tardaría un poco en darme esa oportunidad y creía firmemente queuna vez finalizado mi periodo como Subcontralor del Departamento, me dedicaría a la actividad política pero nunca como candidato, pensaba en la cátedra universitaria, en escribir, en dedicar más tiempoa mi recién formada familia. Pero como siempre se lo he manifestado a mis amigos mas cercanos la política es de coyunturas. Y en ese momento las circunstancias políticas, aun que hay que reconocer queen el momento había muy buenos candidatos, abrían espacios que, para una persona con ambiciones eran difíciles de rechazar. Y a fuerza de ser sinceró fueron los críticos de mi trabajo, mi capacidad ymi persona quienes me alborotaron la ambición. A diario llegaban a mi oficina en San José de Cúcuta comentarios que con normalidad se suceden en la vida publica, fulano dijo: "Ojo con Argemiro queva a ser candidato", "Hay que atajar a Argemiro", argumentaban otros. Hasta que sucedió la tentación definitiva, y el gusanillo de la política arrecio su ataque, a alguien le dio por meterme en lasencuestas y eso entusiasmo a muchos de mis mejores amigos, quienes se encargaron de trasmitir ese entusiasmo al recién picado; era lo que faltaba para que yo definitivamente tomara la decisión de hacerpolítica en Ocaña.
Inmediatamente me inicie en los análisis y estudios, de audacias y decisiones, que requieren este tipo de empresas. Sin importar el resultado no puedo desconocer que es una granexperiencia. Lo que no implica que reconozca, atendiendo la filosofía popular, que el que goza es el que gana. Me toco perder. No es fácil, sobre todo cuando se esta seguro de la capacidad para dirigirlos destinos de un municipio de 450 años de historia, por que se sabe que es y quien es uno. El golpe fue duro. No es fácil perder un empresa de esa envergadura para una persona que como Yo se inicia...