Cien años de deseconomía argentina (o cómo perder el tren del crecimiento...dos veces)
(Cómo perder el tren del crecimiento… dos veces)
Alejandro Trapé
Profesor Titular de Política Económica Argentina Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Cuyo “Yo quiero decirles, amigos y compañeros, que en estos 200 años que comienza hoy a cumplir la Argentina y que van a venir otros Bicentenarios, hace poco estuve yo festejándolo en Caracas, nuestros pueblos están mejor que hace 100 años, pese a quien le pese, estamos mucho mejor que hace 100 años”. Cristina Fernandez, Discurso del Bicentenario, Argentina, Mayo 2010 “Los economistas sabemos los perjuicios que generan en la economía las regulaciones, los precios máximos y mínimos, el ataque a la propiedad privada, etc.. Lo que no sabemos es por qué los gobiernos establecen este tipo de medidas que son perjudiciales para el crecimiento económico. En otras palabras, los economistas podemos formular pronósticos sobre los resultados de ciertas políticas que adoptan los gobiernos, lo que nos falta explicar es por qué se aplican esas medidas. Qué es lo que lleva a los políticos argentinos a adoptar medidas que conducen al fracaso y por qué han insistido en el fracaso, tanto gobiernos civiles como militares”. Roberto Cachanosky, “El síndrome argentino”, Argentina 2009. “Si alguien en 1945 hubiera preguntado: "¿Qué parte del mundo espera Ud. que experimente el mas dramático aterrizaje en las próximas 3 décadas?", probablemente podría haber dado una respuesta como la siguiente: "Argentina está en la ola del futuro. Tiene un clima templado. Su densidad de población provee una dotación favorable de recursos por empleado. Por un accidente histórico su población actual es una bastante progenie de las naciones de Europa Occidental. Y Argentina está en 1945 en el estado intermedio de desarrollo a partir del cual se espera un rápido crecimiento". Cuán equivocado habría estado.” Paul Samuelson, Presidential Address to the International Economic Association, Mexico, 1980.
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INTRODUCCIÓN
Durante los festejos del Bicentenario, muchos de nosotros escuchamos, entre azorados y divertidos, como algunos funcionarios del gobierno nacional actual (la presidenta inclusive) afirmaron que en 2010 “estamos mejor que en 1910” y de esta manera concluían que el balance de la centuria ha sido positivo. Seguramente para hacer este tipo de afirmaciones, los funcionarios estarían mirando estadísticas como las que se presentan en el gráfico que sigue, que muestran que en los últimos 100 años el PBI de argentina, en términos reales se ha multiplicado por 16. En ese lapso, ha mostrado épocas de crecimiento sostenido, épocas de estancamiento y épocas de declinación. La pregunta que surge de inmediato es: ¿esto es mucho o poco? Y la que surge a continuación es ¿se podría haber crecido más?
Crecimiento económico argentino en los últimos 100 años
Indices de PBI Base 1910=100 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0
1909 1913 1917 1921 1925 1929 1933 19371941 1945 1949 1953 1957 1961 1965 1969 1973 1977 1981 1985 1989 1993 1997 2001 2005 2009
Con este análisis aquellas dos preguntas quedan sin respuesta. Por ello es claro que esta comparación de 1910 con 2010, no resiste el menor análisis. Si vamos a ponerlo en términos de que en 1910 no teníamos lavarropas, ni TV por cable, ni celulares, ni Internet, nuestras calles no tenías asfalto y no disponíamos de aire acondicionado en las oficinas, entonces era cierto que estábamos “condenados al éxito”, porque era casi inevitable que en cien años consiguiéramos todo eso. Pero es claro que esta forma de enfocar el tema no tiene ningún sentido. Cuando se analiza la situación económica de un país a fin ...
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