Ciencias
Pero reducir el mundo de Hugo a estos pocospuntos álgidos sería, sin duda y cuanto menos, un acto de reduccionismo. La obra de Hugo tiene una grandeza que pocos han conseguido (tan solo creo haberla encontrado en las mejores páginas de Tolstoi yClarín). Tanto por los personajes, teñidos de grandeza y miseria por igual, como en el eco dramático que confiere a elementos por entonces poco literarios.
Hugo bebió de todas las fuentes y se bañoen las aguas tan antiguas como modernas. Cuando apenas contaba con poco más de veinte años, Hugo escribía tragedias que todo París esperaba ávido contemplar. Desde luego, el éxito marcó(afortunadamente o no) el sesgo de su estilo. La obra de Hugo es popular -casi populista- como nunca antes. «Hernani», «Burgraves», «Lucrecia Borgia»... le convierten en una especie de Shakespeare a la francesa(perdón por la exageración). Pero sus dramas, aún cuando alcanzan un grado de realismo conseguido, no son lo más logrado de Hugo. Su gusto por la caricatura (tan francés como el propio escritor), losamplios parlamentos y el toque social que domina toda su obra le convierten en un dramaturgo político impregnado de lirismo. Su estilo irá cambiando, pero nunca abandonará este gusto por el drama líricotan propio del romanticismo.
Pero Hugo era el hijo de su siglo, quizá su rey apóstata. «Prêface de Cromwell», «Napoléon-le-Petit»... Pensamiento lúcido y lógica del socialismo aún naciente. Son...
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