Colombia ecuador
Mario Jaramillo Paredes RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DEL AZUAY
COLOMBIA Y ECUADOR: UN EJEMPLO DE CONVIVENCIA
"Doscientos cincuenta milla se oyó mi voz declarín, cuando canté en Barranquilla con el sabio de Berlín."
- Extracto de una décima popular anónima
"Lo gozan aquí en Colombia y también en Ecuador, que como mi son ay, no hay señor."
- Orquesta La Especial
La población de la ciudad costeña de Esmeraldas, capital de la provincia homónima ubicada al noroeste del Ecuador, es mayoritariamente de origen afroecuatoriano. Pero ha sidotambién constante en su composición la presencia de una buena parte de indígenas autóctonos (chibchas a los que despectivamente se llamaba cayapas, y cuyos parientes ecuatorianos más próximos son los Colorados) asentados sobre el territorio de la antigua cultura Tolita, conocida por haber fundido el platino once siglos antes que lo hiciesen los europeos; de blancos y mestizos, de descendientes deindígenas manabitas y descendientes de libaneses, de colombianos que arribaron en épocas que se pierden en la memoria, de serranos que salieron de Imbabura, Pichincha, Carchi y Tungurahua; de negros cuyos ancestros arribaron mucho después desde la lejana Jamaica y dejaron una descendencia con apellidos ingleses, y hasta de la prole más o menos secreta de uno que otro sacerdote católico italiano. Comoresultado no se ha obtenido un tipo especial de esmeraldeño, pues éste puede estar representado por cualquiera de las mezclas derivadas de ese intercambio socio-cultural, más allá de la habitual pero cansina sonrisa racista al referirse a una tierra mayoritariamente afro. La provincia entera se halla habitada por una población que en su mayoría tuvo antepasados negros procedentes de diferentes tribusy países del continente africano, pero que a la vez se enorgullece a cada paso de la leyenda, cierta o no, de que fue el primer pueblo negro libre en territorio americano. Eso si se consideran las posturas de quienes se proclaman descendientes de un personaje cuya existencia
histórica no ha sido lo suficientemente esclarecida, Alonso de Illescas,1 y de los posteriores hombres libres y rebeldesconocidos en toda la Real Audiencia de Quito y en la misma España como cimarrones.2 Esa misma circunstancia sería una de las explicaciones de la idiosincrasia del afroesmeraldeño, cuya lucha por el reconocimiento de sus derechos no implicó el dramatismo de aquella emprendida por los esclavos africanos y su descendencia en las colonias inglesas, posteriormente Estados Unidos. En ambos hay...
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