¿Como educar y formar éticamente desde la libertad en la relación pedagógica?

¿COMO EDUCAR Y FORMAR ÉTICAMENTE DESDE LA LIBERTAD EN LA RELACIÓN PEDAGÓGICA?

VICCY ANNET PEREZ GUERRERO

Trabajo presentado a la MG Martha Sarria Materón, en el Módulo de Ética, de la Especialización en Docencia para la Educación Superior, Agosto 19.

UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI
2006

¿COMO EDUCAR Y FORMAR ÉTICAMENTE DESDE LA LIBERTAD EN LA RELACIÓN PEDAGÓGICA?"Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar, sin darte la capacidad de convertir tus sueños en realidad".
Héctor Tassinari

En mi corta trayectoria como docente en una institución de educación no formal, he podido vivir la experiencia de lo que significa la relación pedagógica. Esa relación pedagógicame ha permitido experimentar vivencias, encuentros y situaciones en ocasiones contradictorias, inconsistentes y confusas, no por las vivencias y las situaciones mismas dentro del aula de clase, sino por que en mi intento de ser docente he tropezado y me he equivocado al analizar el conjunto de valores que permiten hacerme una idea del individuo que tengo ante mí. Cuando hablo del conjunto devalores que me habilitan para aproximarme a los estudiantes que arriban a mi aula, desde luego me refiero, a una serie de creencias, pensamientos, ideas, hábitos y saberes que conforman mi historia personal, y que en un momento determinado, constituyen los parámetros e indicadores sobre los que conceptúo y pienso de esos seres humanos que tengo ante mi.

Es entonces cuando a partir de este momento,surge el dilema de reflexionar sobre mi historia personal: ¿Cómo estoy enfrentando el acto educativo? ¿Tengo los conocimientos, disciplinarios como pedagógicos para ser docente? ¿Cuál es mi finalidad en la acción educativa? ¿ Impongo mi forma de pensar sobre los estudiantes? ¿Sé qué caracterizan los seres humanos que llegan a mí? ¿Los conozco porque me conozco? ¿Qué espero de éllos? Y empiezo aponer en duda mis propios pensamientos, acerca de lo que está en juego en la relación pedagógica, cuando, - utilizando una frase de Philippe Meirieu- intento vivir junto con mis estudiantes, la aventura educativa.

De ahí, que he comenzado el presente escrito, con el reconocimiento de mi ignorancia para educar y formar, al poner en consideración, desde una posición ética, mis propios actos paraenfrentarme ante la cuestión del Otro, porque, “la exigencia de educar al Otro implica el reconocimiento de una ética que impide que el docente realice su labor educativa de cualquier manera”[1].

Educar y formar a estos seres humanos va mucho más allá de la afirmación de mi presencia con Otros. Es realmente tener la convicción de Ser en el Otro, a través de la pedagogía, porque los acompaño através de una comunicación y un diálogo, gracias a las grietas, hendiduras y fisuras que nos hace humanos.

Por tanto, mi reflexión girará en torno a cómo educar al Otro en su alteridad radical, partiendo del principio de la educabilidad, que implica según Meirieu, “que uno espere siempre que el otro tenga éxito en su empresa educativa y que uno haga todo para que se produzca: y el principio deno-reciprocidad con el cual se pretende que aunque uno le dé todo al otro, no le pueden exigir nada a cambio: ni su reconocimiento ni su sumisión ni siquiera su éxito”[2].

Si el estudiante busca una relación con el mundo, si busca acabarse en la institución educativa porque se siente incompleto, debo llevarlo a un estado de realización personal, a través de su propia modificabilidad,transformación y reestructuración. Es entonces, el primer aspecto que como docente, debo tener en consideración y que debe regular mi hacer pedagógico. Pero, para hacerlo, debo tener claro el concepto de otredad. Meireu, establece una gran diferencia en “otro” y “Otro”- Como “otro” reconoce a un ser humano al que podemos tratar como objeto, al que podemos formar o seducir, al que podemos considerar como si...