Como se fundan los espiritus

Cómo se fundan los
espíritus
Libertad, voluntad e inercia
Matías Cristini

Como se fundan los espíritus

Si he formulado grandes soluciones ha sido por el tormento de
mayores problemas.

Cristini, Matías

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Explicar porqué no es deontología lo que propongo. Vivimos en una
realidad causal: para que se consiga un efecto debe ocurrir una
causa,la cuál, si debe ser conducida por nosotros, tiene que
administrarse de una determinada forma que ha de ser más
efectiva que otra. Hay un imperativo en el hecho de actuar y cómo
actuar, más no en un sentido moral sino en un sentido pragmático.
(ejemplo de ropa para ir al polo norte). Rebatir duda trascendental
a priori.
Rebatir noción de “hombre-isla”, no transposición del sentir propiosino reproducción de ese sentir en el otro mediante la recurrencia
sensorial.

Índice
La libertad:
- Introducción a la problemática
- Realización
- Necesidad
-Negación/Afirmación

La Moral:
- Lo que debe, no es
- Vivisección
- Negación / Auto-afirmación

La Naturaleza:
- “Ser el que sos”
- La íntima elección
Cristini, Matías

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LaSociedad:
-Herencia
-Simbiosis
-Libre asociación

Sinsentido
Conclusiones:
- El ideal
- La feliz conciencia
- Determinismo y libertad
- Versatilidad
- Repaso y finale
- Memorándum

Cristini, Matías

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La libertad
Introducción a la problemática:
He discutido sobre la libertad, y mucho me sorprende que aun en esta época haya gente que siga
creyendoque los humanos somos seres realmente libres. “Mirá, puedo caminar de acá hasta allá
si quiero, puedo decidir si hablarte o no. A mí se me presentan las circunstancias y yo elijo, soy
libre entonces.”. Hablar de un concepto tan básico y profundo como es la libertad, argumentando
motivos físicos así de superficiales es algo muy poco sensible para un filósofo actual. Realmente
este tipo deautodeterminación del que se habla no se ubica en casi ninguno de los ámbitos de
nuestra vida. Más allá del determinismo extremo que se postula al afirmar que somos solo una
consecuencia de causas racionales y que, por lo tanto, no decidimos nada que no sea lo que
estaba condenado a pasar, tampoco somos capaces de experimentar la libertad propia en el
ámbito de la consciencia. Uno no puede elegirvolar, pues choca con la física; uno no elige si sentir
o no dolor, pues no tiene control completo de su sistema nervioso; uno no maneja el proceder de
los sentimientos ni determina su moral; uno no elije nacer, crecer ni morir. Si bien parte de las
previas cuestiones podrían cambiarse, parecen ser aptitudes o logros propios de un superhombre,
pues pocos o ninguno de los individuos de estemomento histórico son capaces de realizar tal
entelequia. El querer y el deber realizan una puja de fuerzas, y la tensión resultante somos
nosotros, así es que por debajo de lo que creemos que son decisiones libres y propias, subyacen
mecanismos invisibles que nos impulsan a decidir una cosa o la otra. Ante tal discurso los que
creían ser libres se horrorizan y gritan “¿Pero entonces qué sentidotiene seguir actuando? ¿Qué
sentido tiene juzgar las cosas, si todas están destinadas a pasar?”. Más estos hombres cómodos
olvidan que no hay peor esclavo que el que se cree libre, pues este nunca se rebela. Como hijos de
nuestra época, del medio horrorizado del tiempo, nuestra tarea es realizar la transición,
inmolarnos por nuestra causa, propiciar la liberación. “¿Qué sentido tieneinmolarnos si no
seremos espectadores de nuestro logro?” dicen ellos. Y ¿Qué sentido tiene, pregunto yo, ser
espectadores de nuestra esclavitud? Deben creerme cuando les afirmo que si nuestra inmolación
saca a flote la roja flor sangrante que significa nuestra verdadera libertad, no importará ni siquiera
habernos deshecho, pues seremos libres de lo que es el último de los conflictos, la trampa del...