Construcción & memoria

Construcción y memoria Alguna vez el filósofo Richard Rorty dijo que el yo es la suma de pasos que nos llevan a ser yo. La identidad personal se define no como algo que está ahí desde siempre y enbase a la cual actuamos, pensamos y deseamos, sino como el resultado de la acumulación constante de actos, pensamientos y deseos, algo que está al final de un proceso y no en su origen. Otro filósofo,el español José Luis Pardo, planteaba una teoría similar del yo y de la intimidad, a partir de analogías vegetales. Se puede concebir al yo como un aguacate: hay una capa dura, externa, que sirve paraproteger otra más densa y rica, la carne del aguacate. Todavía más adentro, en lo más íntimo del aguacate, está el hueso, más duro aun que la cáscara pero, a diferencia de ésta que poco promete,cargado del enorme potencial de un desarrollo futuro. Hay otra imagen vegetal para pensar al yo: la cebolla. Siempre hay una capa externa que se exhibe y que puede quitarse, pero abajo habrá otra, y otra,y otra. Al terminar de despellejar la cebolla nos quedamos con nada. El yo, pensado como cebolla, no es un núcleo duro, resguardado del mundo, sino precisamente lo contrario: el resultado de la sumade capas en contacto con el mundo. Personalmente prefiero la hipótesis de la cebolla, la idea de Rorty de la identidad como un efecto y no como una cualidad. De las sociedades y las culturas puedepensarse lo mismo, acaso con mayor razón. No hay nada atrás, abajo, al principio o en un mítico origen que nos haga ser lo que somos, identidad pensada a la vez como privilegio y condena: somos lo quedebemos ser, lo único que podemos ser. La identidad, de una persona, de un grupo, de una sociedad entera, es una construcción que depende en buena parte de la imaginación y de la memoria. Son éstas lasque dan coherencia a los hechos pasados, las que seleccionan lo que debe ser recordado, lo que se rememora, lo que simplemente se olvida. La cultura es así un mecanismo ambiguo que, al mismo tiempo...