Crisis global e inversión extranjera directa en américa latina

El actual modelo económico de globalización, que se ha instaurado de manera dominante en el mundo, lo ha hecho en una dinámica progresiva que ha llevado, desde hace ya más de dos décadas, a un inusitado auge de flujos financieros estimulado por los grandes avances tecnológicos que, como la informática y la telemática, permiten efectuar el desplazamiento de capitales, literalmente, a la velocidadde la luz.

Así mismo, ha contribuido a tal auge, la existencia de los denominados paraísos fiscales que resultan consecuentes con la evasión de la normatividad financiera, tributaria y de control de capitales nacionales y, también lo ha hecho, la diversificación de los, cada vez más sofisticados, productos financieros.

Para French-Davis, economista y profesor chileno, experto en elanálisis de los ciclos de entrada de capitales a los países no desarrollados, “La crisis que hoy atravesamos forma parte de un proceso en marcha que comenzó en los años recientes. La actual globalización se ha caracterizado por el auge de los flujos financieros que exhiben una notable volatilidad. Se trata de fluctuaciones que se expresan en intensos ciclos, que se extienden por periodos prolongados yafectan la calidad de la asignación de recursos, la equidad, y siembran desequilibrios que, al final, generan costosas recesiones de la economía real. América Latina ha sido una víctima predilecta, recurrente de esta crisis. En efecto, la región ha sufrido coyunturas recesivas profundas en todo el decenio de los 80, en 1995, en 1998 – 2003 y en la actualidad.” .

Todos estos elementos, hanconfigurado un escenario que French-Davis llama “arquitectura financiera internacional” donde se privilegian las inversiones en derivados financieros, representados en títulos que generan renta, como si se tratara de inversiones productivas, lo cual, deriva en una brecha entre el sector real y el sector nominal de la economía que los especialistas denominan “burbuja especulativa” y que se explica por elhecho evidente de que el dinero no puede crear, por si mismo, mayor cantidad de dinero, como no sea a través de un proceso de producción real. Se trata de un juego de corto plazo en que los “inversionistas” apuestan por el alza de la rentabilidad y compran títulos para deshacerse de ellos en cuanto presumen que aquella bajará, y, finalmente los precios se desplomarán.

En los Estados Unidos,esta dinámica, en presencia de una política monetaria laxa, llevó a que, cuando los precios de los papeles de renta se desplomaron, la autoridad monetaria ordenara la baja de intereses hasta el 1%, un nivel sin precedentes en 45 años, que estimuló la formación de una burbuja inmobiliaria que, al estallar en 2008, pondría en evidencia la existencia de una crisis económica que trascendía el sector delas pequeñas hipotecas (subprime) y que, debido a la interconectividad del flujo global de capitales, se extendería por el mundo.

Para las economías de los países de América Latina, la situación se traduce en una entrada masiva de dólares, que llegan en busca de una mayor tasa de interés, lo cual, provoca la revaluación de las monedas nacionales frente a la divisa y determina, por tanto, ladisminución de las exportaciones con el consiguiente aumento de las importaciones, todo ello en franco estímulo del incremento del déficit de la balanza comercial en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
Desde luego, ante unas exportaciones poco competitivas en el mercado internacional, la producción se ve forzada a disminuir y, con ello, viene el aumento del desempleo en aquellas ramas de laproducción exportable, por lo que se hace evidente que la crisis, aún que ha sido gestada en el seno del flujo nominal (o financiero) de la economía, ineludiblemente trasciende hacia el sector de la economía real, dejando tras de si consecuencias que en nada contribuyen al mejoramiento de las condiciones sociales de la población.

De tal manera que, las economías de los países de América...