Cronica regional

Gobernadores de Jalisco III
103.- Como dijimos antes, el año de 1842 arrancó con el autócrata Santa Anna, considerado por sus aduladores como una especie de “Washington” o de plano, como un Napoleón americano; sus decretos los encabezaba así: Antonio López de Santa Anna, Benemérito de la Patria, General de División y Presidente provisional de la República Mexicana. En el Departamento de Jalisco,el encargado del gobierno, Gral. Mariano Paredes y Arrillaga, quien había recibido la administración de manos del Lic. Ignacio Vergara el 27 de diciembre de 1841, cavilaba como alcanzar mayor gloria y poder. Por lo pronto, el diputado Vergara regresó a presidir la Junta Departamental.
La república tenía entonces negro panorama:” Supresión del 15 por 100, ocupación de bienes eclesiásticos yautorización da los extranjeros para que pudieran adquirir fincas rústicas y urbanas, comprando las de dichos bienes por precios ínfimos; se cree generalmente que fueron las causas motrices de la última revolución que estalló en Guadalajara en 6 de agosto, poniéndose a su cabeza el general Paredes y Arrillaga, y que se secundó en México por el general Valencia en últimos del mismo mes, y terminó en laPresa de la Esperanza en principios de octubre, por la transacción que sabemos y plan de Tacubaya, precediendo a esta convulsión ataques sangrientos dentro de México que costaron muchas lágrimas y destrozos. Para tal desenlace, precedieron también diligencias tales, cuales se practican en asuntos mercantiles, cuyo resultado debería ser la ruina de la constitución de 1836, la de los supremospoderes, y la concentración de estos en una sola mano.”24

El 4 de enero de 1842, en la ciudad de México corrió la noticia alarmante proveniente de Guadalajara, sobre que Paredes se había marchado para Guanajuato a fin de tener una entrevista con Cortázar. Otros afirmaban que estaba en Zacatecas, ciudad que ocupó tras haber abatido al comandante Franco que la resguardaba. De allí que hubiera unajunta de ministros santanistas, para tratar el asunto, azorados porque en los periódicos de Jalisco se hablaba en estos días con tal procacidad que anunciaban un próximo rompimiento con probabilidad de un triunfo sobre Santa Anna.
Al mismo tiempo era comidilla el señalamiento que Paredes había hecho al Gral. Valencia sobre la suma de 20 mil pesos que se le habían dado a éste para la revolución.Al respecto, Bustamante dice en su Diario Histórico: “Francisco Murphy, el inglés gran tracalón, ha sido el comedor de este
negociado. Estuvo a conchabarse con Santa Anna en Manga de Clavo y de allí
pasó a Jalisco y habló con Paredes. el cónsul inglés de Tepic, don Eustaquio
Barrón, libró contra don Francisco Martínez Negrete los 20 mil pesos, el cual los
entregó a Paredes a título dederechos devengados en la aduana por el l5 por
ciento que entonces se cobraba, y con cuyo achaque se hizo la devolución de
derechos reclamados por el comercio extranjero, y así es cierto lo que dice
Paredes de que no recibió el dinero de Valencia, pero sí los recibió para la
revolución. En México se pagaron diversas sumas a Valencia por la casa del
inglés [Ewen Clark] Mackintosh, calle deCapuchinas, él cual es cónsul de
Inglaterra en esta ciudad. Resultando de aquí que todos son criminales y que se ha traficado con la sangre mexicana a placer de Inglaterra, como esta nación trafica en la India con la de los Rajas de aquella región que tiene esclavizada.
México se ha escandalizado con la imprudencia de Valencia y entiende que no ha gastado cuanto ha recibido, sino que ha pellizcado cuantoha podido por gastar el lujo de un fúcar.”25
Al parecer de esa junta salió la prevención de que Paredes entregara el mando de las tropas que tenía a sus órdenes, al general don José Ignacio Gutiérrez, quien el día 10 de enero salió en apariencia a recibir el mando de San Luis Potosí. El relevo incluía que Paredes desde luego saldría para Querétaro a recibir instrucciones del gobierno; se...