Cualquiera
A la hora de elegir una carrera universitaria suprimera (y única) opción fue estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Católica. No entrar no estaba dentro de sus posibilidades. Afortunadamente el destino no le dio la espalda y a la hora de revisar lalista en que se publicaba quienes habían logrado un preciado puesto en esa carrera, no le sorprendió encontrar su nombre dentro de los primeros lugares. En realidad, a nadie le sorprendió. Para susadentros Francisco pensaba que ni siquiera debería haberse tomado la molestia de haber revisado la lista.
Los años universitarios pasaron rápidamente para Francisco, ya que era de aquellos alumnosque nunca vio rojos ni morados. Solo azules, bien azules. Así fue como en poco tiempo ya se encontraba buscando trabajo. Bueno, para ser fieles a la realidad, no “buscando” exactamente. De variasempresas prestigiosas ya lo habían llamado abriéndole sus estrechas puertas, donde sólo los mejores tenían cabida.
Empezaron las entrevistas laborales, ese molesto trámite donde había que someterse acientos de test psicológicos, dibujar hombres bajo la lluvia y decir que se ve en láminas plagadas de manchas donde en realidad sólo hay manchas. Por supuesto no iba sólo, sino que había unos cuantosestudiantes más recién egresados y llenos de esperanzas. Francisco no estaba nervioso ¿cómo podría llegar a ser alguno de ellos una competencia para él?
Fue así como en sucesivas oportunidades sacó...
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