Cuento clasico
Aún recuerdo la tarde, la que pasé en aquel restaurante de esa escondida calle, entre dos edificios tan inmensos, donde los rayos del sol le impedían ver a tus ojos más allá delpiso 27.La sensación de miedo, angustia y sorpresa al entrar en ese pequeño callejón, otro mundo apartado de esta ciudad tan diferente.
Un diminuto local al fondo de aquel universo paralelo al que yoconocía: sin ruidos de autos, suciedad, inseguridad, bello paisaje donde encontrabas tranquilidad y paz inmensa. Al entrar. Mesas llenas de gente que trataban de huir algunos minutos de su vidaajetreada. En donde escuchabas discusiones, risas, anécdotas y problemas que parecían no tener ningunas solución.
Decidí dirigirme a una mesa en un rincón, lo único que necesitaba era aislarme de toda esatensión. Me senté y mire el menú, tantos platillos, combinaciones y tamaños. Revolvían la cabeza. Sólo un café dije. Pasé un breve rato mirando a través de ese lugar que me causaba diferentesemociones. Al traer mi orden. La chica del traje rosa, con una tetera en la mano, decidió quedarse junto a mi mesa, en su mirada notabas: alegría, melancolía, tantos sentimientos juntos. Me tentaron apreguntar, qué era lo que le sucedía. Poco tiempo después comenzó con su relato, ruptura con un novio era la razón de la tristeza, pero aún tenía la duda, a qué se debía su felicidad, el haber conocido auna persona que transformo su vida, momentos inolvidables que pasaron juntos, recordaba con un brillo en sus ojos. Explicó sobre el viaje en donde encontró al hombre, que pasara cada instante de su vidadespertando a su lado. Cada historia que contaba sobre el muchacho culpable de haberle robado el corazón, hacía que en mi interior me diera cuenta de la magia del amor. La chica se levantó yagradeció el instante compartido. Encantador lugar, era ese restaurante. El café inmóvil permanecía en mi mesa, frío a causa de la poca atención que se le prestaba. Jamás olvidaría la mirada de la chica,...
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