Cuento

Hace mucho tiempo, en una selva muy lejana había un rey león que la gobernaba llamado Black. Era un león muy malo que solo trataba a los animales como esclavos para que le sirvieran. Lo único que hacia Black era apoderarse de todos los terrenos de la selva, y hacer que cada día faltara más el agua y la comida en la selva.
Hasta que un día todos los animales se cansaron de la tiranía del león ylo desterraron de una vez por todas de la selva.
Ese día fue muy alegre en la selva, todos los animales gritaban y celebraban. “¡Viva! ¡Viva! ¡Qué alegría, se acabo la tiranía!” Decían todos los animales.  La larga dictadura del león había terminado. A partir de ese momento el rey de la selva… no reinaría más.
“¡Viva la democracia!” repetían todos al unisonó.“¿Democracia? ¿Y qué gracia es esa democracia?” Pregunto el búho. “Pues vea, señor búho, según dicen por ahí, la democracia es gobernar juntos, sin amos ni esclavos.” Le respondió el mono.   “Uy, señor mono, ¿y de dónde viene usted que habla tan raro?” Pregunto el búho. “Del otro lado del río,señor búho. Escuché el ruido que había y vine a ver qué sucedía.” respondió el mono. “Pues, en mi calidad del más sabio de la selva… opino que me parece muy bien eso de gobernar todos juntos.” Dijo el búho. “Juntos, amigo búho, juntos pero no revueltos.”Dijo la serpiente “Llegó la aguafiestas. Veamos con qué nos quiere envenenar ahora, señorita serpiente.” Le respondió el búho.   “Es que eso de gobernar todos juntos… Usted, como búho sabio, ¿no se da cuenta que somos muy diferentes?” Dijo la serpiente.  “A ver, suelte esa lengua viperina y explíquenos cuál es el problema.” Le dijo el búho. “Ejemplo uno. ¿Se imaginan gobernando a los osos perezosos que se pasan el día durmiendo?” Dijo la serpiente.“Bueno, en eso sí tiene usted razón…” Respondió el búho. “Ejemplo dos. ¿Se imagina gobernando a los flamencos rosados de la laguna con esos andares tan amanerados?” Pregunto la serpiente. “Serpiente, pero si se pone a echar a todos ¿Quién va a quedar?” Pregunto el mono.“Delante de sus ojos, señor búho, tiene el ejemplo tercero: fíjese en este mono extranjero, que vive al otro lado del río.” Dijo la serpiente. “No meta cizaña, culebrita. Si yo soy como ustedes…” Dijo el mono.   “¡Comonosotros!... Usted es diferente. Y los diferentes no tienen sitio en un gobierno de iguales.” Dijo la serpiente. “¡No aguanto que se burle del mono, un vecino que ha venido de tan lejos!” Protesto el búho. “Lo que yo noaguanto es el mal olor. Ejemplo cuatro, ¿qué sería de nosotros si nos gobiernan aquellas mofetas apestosas?... ¡Reflexione, señor búho!” Respondió la serpiente. “Pensándolo bien… creo que la serpiente tiene razón. Vamos a echar fuera a los bichos raros. Juntemos a todos los animales y...