Cuidados paliativos

Acompañamiento, comunicación y tiempo. (El buen adiós. Cómo mirar serenamente hacia el final de la vida. Poveda, J; y Laforet, S).
Saber vivir, saber morir
“La muerte debe ser compañera perono regidora de nuestras vidas, en nuestras vidas. No vivimos para morir. Vivimos para vivir “. Lo subraya el médico y experto en cuidados paliativos Jesús Poveda, convencido de que la muerte formaparte de nuestras vidas y de que la vida en la que no aceptamos la muerte no es vida. De ahí la insistencia en que, si bien no se puede alargar la vida a voluntad si podemos hacerla más ancha. A ellocontribuye, y mucho vivir y amar como si fuera el primero y último día, con naturalidad pero con intensidad, sintiendo que la vida es un regalo, precioso y lleno de alegría, que debemos de agradecerdisfrutar y cuidar.
Aunque acapara las noticias y está siempre alrededor (cada año fallecen en España más de 300.000 personas, de las que 150.000 necesitan cuidados paliativos especializados) lamuerte sigue siendo un asunto incómodo de conversación. “Vivimos en una sociedad que da la espalda a la muerte, que sólo la acepta de un modo superficial, ajeno y siempre pasajero”.
Vivimos en unmomento de cierto analfabetismo emocional, en el que muy poca gente quiere hablar de ese adiós, y menos aún reflexionar sobre las circunstancias que pueden llegar a acompañarnos en esos últimos momentos:la enfermedad, la incapacidad, el dolor, la pérdida de lo que fuéremos.
Pensar en la vida es pensar en la vida, y las despedidas en el camino de la vida son el campo de entrenamiento en la grandespedida final. El amor es lo que nutre y sostiene la vida.
Estar ahí,cuando la muerte ronda alrededor, no es otra cosa que estar ahí, incluso sin hacer nada de nada, pero estar ahí. Tiempo ycomunicación para familiares y amigos. Pero debe ser un tiempo de calidad de encuentro, de estar ahí y ahora. El tiempo del paciente que necesita sentirse acompañado a su propio ritmo -sentarse mirarle,...