Cuidados Pop Prostatectomia Medicos

La cama tibia que espera al enfermo ha de tener,
además de los útiles necesarios a toda cama, un impermeable
sobre la sábana del colchón y sobre él
otra sábana doblada en cuatro. Se coloca el enfermo
en la posición de decúbito dorsal con la cabeza
bastante levantada sobre almohadas cómodamente
colocadas para que pueda permanecer asl largo tiempo
y se eviten los peligros que ocasiona elcontacto
del bulbo con la estovafna. Se coloca entre los muslos
un receptor sobre el cual va el miembro para
que recoja la sangre que pueda salir por la uretra,
pues hay veces que durante ocho o die! horas después
de la operación .e producen contracciones de
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las fibras musculares de la uretray con ellas ~'ienen
al meato algunas gotas de sangre. Se cubre (:on
las mantas procurando que el peso de éstas no 'impida
el funcionamiento de los tubos de caucho de
la instilación.
En los primeros dos días que siguen a la
operaci6n, hemos sometido a nuestros pacientes a
la instilación continua que conseguimos asi: colocamos
un bock de capacidad de cuatro litros en ln
tallo de uno concincuenta de altura, v'~cjno de la
cama. Se llena de agua filtrada, hervida, tibia .Y
adicionada de un gramo de oxicianuro d(~mercurio.
Se adapta al caucho del bock un tubitc• de vidrio
que case con el tubo delgado del aparalo de Pre..
yer y se le pone arriba de este indice una llave de tor..
nillo de manera que se pueda, graduar la salida del
liqUido gota por gota. No ha de pasar de cientodiez a ciento veinte el número de gotas que salgan
por minuto. El agua llega a la vejiga, pasa a la
cavidad prostática y de ahí sube por el tub:> de freyer,
después de banar todas las partes sangrantes,
para derramarse sanguino lenta por el tubo de evacuación
en un balde. El agua no baja gala a gota
por el tubo de evacuaci6n sino que de rato en rato
es expulsada por una contracción pequenay dolorosa
de la vejiga. Con el agua a treinta y ~iete gra-
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dos desaparecen casi totalmente estas molestas contracciones.
La temperatura del agua de la instilación
debe ser uniforme; para sostenerla es preciso
estar continuamente adicionándole agua caliente,
sin que tenga inconvenientealguno cambiar asl el
título de la solución. Un enfermero vigilará d[a y
noche el funcionamiento normal del aparato.
Aun cuando se haya cerrado muy bien la cara
anterior de la vejiga sobre el tubo de Freyer, las
contracciones vesicales producidas por la irritación
debida al traumatismo hacen que la sangre, el agua
y los orines que contiene, mojen incesantemente el
vendaje, por lo cual hay quecambiarlo .de tres a
cuatro veces en las veinticuatro horas, renovando
a cada curación la pomada defensora de la piel.
Al cabo de tres días, o antes si el agua de la
instilación en menos tiempo sale ya clara, se cambia
e'l tubo de Freyer por el tubo de Marion de
grueso calibre. Este tubo es como el de freyer, dohle;
el tubo grueso tiene siete centimetros de circunferencia
externa y eldelgado que está pegado
en toda la extensión de su rama corta, un centlmetro.
Está encorvado en ángulo obtuso de manera
de formar un sifón cuya rama pequefta mide nueve
centímetros de longitud y la larga treinta y seis; a
un centímetro de la extremidad de la rama corta
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tiene un ojo lateral ala derecha o a la izquierda
según que el tubo sea derecho o izquier:io. El tubito
lateral, de igual longitud, tiene libm su rama
larga, que termina en un empate de vidrio.
Este sifón se deja seis dlas y por él se hacen
tres grandes lavados diarios con la solucil~n de oxicianuro.
Pasados estos seis días se cam:>ia por el
tubo de Marion de pequefio calibre, que r,o se diferencia
del...