Cultura Patriarcal y violencia de género

CULTURA PATRIARCAL Y VIOLENCIA DE GÉNERO
La fuerza de los estereotipos culturales creados en función del sexo ( que se exhiben como características propias de la naturaleza humana ), se proyecta en la idea de jerarquía dentro de una familia frente a la cual, la resistencia de quién es sometido, es vivida como una “provocación”, contracara del poder ejercido ya que representa la negación de laviolencia necesaria a la autoridad que se pretende “natural” e indispensable.
En definitiva el proceso de modernización que conlleva el acceso de las mujeres al mercado de trabajo, y a la educación universitaria ha provocado una necesaria reubicación del varón, en relación con las mujeres en general y con su cónyuge o pareja en particular, que tuvo como consecuencia una crisis del “Idealmasculino”
El sistema patriarcal ha parido un hombre mutilado, incapaz de conciliar X e Y, su herencia materna y paterna, respectivamente. La construcción de la masculinidad se ha ido confundiendo con el proceso de diferenciación, la sociedad industrial ha empeorado la situación, alejando a los padres de los hijos. Por lo tanto, los hombres han dejado de hacer hombres. Unos padres “Fantasmagóricos” y máso menos ‘simbólicos’ constituyen un triste modelo que le sirva de identificación. Más recientemente con el resurgimiento de la recursa feminista del patriarcado y del tipo masculino que engendra se ha trasladado este rechazo al campo de la economía de la diferenciación entre “Virilidad”, “masculinidad”. Se han percibido como palabras sin contenido, peligrosas, sinónimos de una opresión caduca¨(…) . En la actualidad los hombres padecen de esta fragmentación de si mismos la dolorosa toma de conciencia de una identidad escindida propicia la reconstrucción de un paisaje masculino que tenga en cuenta finalmente su doble herencia (Baninter, 1993, Pepe. 51- 152)
Cuando ello no sucede, no se alcanza a reelaborar esta fragmentación el varón se encuentra “desfasado” o “desubicado” de modo que laviolencia resulta un mecanismo de “igualación” y sumisión del cual muchos se valen para recuperar su lugar en la relación conyugal y en la familia.
En las relaciones hombre/mujer se supone que el vínculo fundamental es el afectivo cuando la mujer cuestiona al hombre la relación que mantienen le está cuestionando su propia identidad, para conjugar la amenaza el apela a la diferencia que todavíaconserva la puerta física y agrede porque se siente agredido en lo mas profundo y porque en la agresión misma, encuentra su identidad. La mujer por su parte subvierte el control que el hombre tiene sobre ella, atacándola con su propia arma haciendo que se descontrole y poniendo en evidencia la naturaleza ultima de sus relaciones, donde el amor cede a la dominación el espacio que “ocupa” (1998, Pepe11-12)

Los varones esta socializados para que ser activos, tener el control estar a la defensiva, ser fuertes, aguantar el dolor de la lucha por la vida valerse por si mismo, usar el cuerpo como herramienta, no pedir ayuda y salir adelante pese a todo, preocuparse por hacer y no por el sentir, con déficit de empatía, pensar en las mujeres como personas a disposición por eso no sorprende quefrecuente al malestar físico o psíquico, generen respuestas que podemos llamar disfuncionales, en todos los pasos de abordaje de estos malestares, algunas de ellas están directamente relacionadas con la necesidad de tener algo que en una enfermedad se vuelve incontrolable: el cuerpo . Así los varones suelen:
Tener dificultades para distinguir signos de alarma corporal y cuando lo hacen minusvalorarlosy jerarquizarlos.
No admitir ante si mismo y ante los demás que algo del orden malestar lo aqueja.
Postergar el afrontamiento del malestar que cuando se percibe específicamente a través del dolor es vivido frecuentemente como amenaza incontrolable de su cuerpo o vida
Gestionar el miedo y la ansiedad que genera lo incontrolable y lo que no se deben expresar por vías indirectas como el...