DÍNAMO, EL CORTA EBRIOS

Jenny Díaz
Lit. Colombiana

DÍNAMO, EL CORTA EBRIOS

La vida es buena, ¿saben?; es disfrutar los colores del amanecer (siempre he amado el amanecer), cantar al sol y darle la bienvenida a unnuevo día, luego esperar a que todas las damas que me aman se pelen por mi atención y que la esposa del cuidador nos sirva la comida. Éste es mi reino, es inmenso y no hay más rey aquí que yo, soy elrey del gallinero, el papá de los pollitos.
Bueno; lo era hasta esa mañana, fui a cantarle al amanecer como de costumbre; pero había una fuerte lluvia, decidí salir de todos modos para hacer salir elsol, aunque se me arruinara el plumaje; un paso y otro para alcanzar mi pedestal de madera en lo alto del tejado. Un chillido espantoso, una ráfaga negra y todo se oscureció. Un ave negra como lanoche y con ojos sin luz se atrevió a atacarme, a mí, al rey; pero ¿Quién demonios se cree que es?, intenté regresar a la puerta de mi palacio; pero el perro de la entrada no me lo permitió.
– ¿El rey?– Dijo riendo. – Él no andaría bajo la lluvia, con las plumas llenas de barro y fuera de su hogar a ésta hora, ¡váyase! Aquí ya hay un gallo –
Intenté convencerlo; pero sus fríos ojos y fuertesdientes me alejaron. Solo, herido, hambriento, sucio y desorientado, caminé por horas hacia la nada, cubriéndome con hojas de una platano por miedo a encontrarme de nuevo con aquel cruel pájaro que seatrevió a golpearme.
Después de caminar hasta que ya no sentía mis patas, llegué a un lugar con música ensordecedora y personas que parecían estar peor que yo; pero no por caídas producidas por un ataque,sino por la falta de coordinación que les causaba el líquido que tan desesperados y felices bebían. Uno de ellos se acerco, me tomo del cuello.
¡Miren!, un gallo; aunque parece más una rata conplumas. –
¿Cómo pudo atreverse a referirse a mí de esa manera? – ¿rata yo?, rata usted– Cacareé antes de usar mis pocas fuerzas para picarle cada pedazo de piel que alcancé y caer inconsciente por el...