Daño auditivo por reproductores de música

Daño auditivo por reproductores personales de música

Los dispositivos reproductores de música portátiles han disparado sus ventas en los últimos años. Si eres una de las casi 50 millones depersonas que actualmente posee uno, baja un momento el volumen y pon atención:
De acuerdo con recientes investigaciones médicas y de audiología, el uso indebido o excesivo de estas maravillas de latecnología causa daños al oído, que a la larga podrían llevar a la pérdida total de la audición.

Estos sistemas se comercializan con dos clases de auriculares, los abiertos, que se apoyan sobre elpabellón del oído, y los que van totalmente introducidos dentro del conducto auditivo (de inserción). Ambos presentan un riesgo de daño auditivo mayor que el que podría ocasionar escuchar música a través deparlantes, aunque el volumen de audición sea el mismo.
Por medio de los parlantes, el sonido viaja varios metros a través del aire hasta llegar a los oídos y va perdiendo energía mientras recorre esecamino (especialmente en las frecuencias agudas).

Con los auriculares el sonido llega al conducto auditivo sin ningún atenuante y si va introducido dentro del oído, el nivel de energía sonora enla membrana timpánica, será aún mayor.

Pero el origen del problema radica principalmente en dos situaciones:
a) Para empezar, mucha gente los utiliza en lugares ruidosos, por ejemplo en elautobús, donde se ven obligados a subir el volumen. Algunos modelos incluso lo hacen automáticamente.
b) Lo segundo es la utilización prolongada. Un volumen más bajo puede ser más perjudicial que lamúsica fuerte si la exposición es prolongada.
En la mayoría de los reproductores de música personales, el ajuste de volumen va de 60 dBA (decibelios corregidos) a 120 dBA. Oir un iPod a su máximo devolumen equivaldría a estar expuesto al sonido de una sierra o de una taladro industrial.
Según los científicos, no hay mucho riesgo de pérdida auditiva con niveles de sonido por debajo de 80 dBA, más...