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El surgimiento de la UC se presenta como respuesta al banquete del 20 de agosto de 1889, organizado por los seguidores de Ramón J. Cárcano en apoyo a su candidatura presidencial y a Juárez Celman. Según la explicación clásica, la consecuencia inmediata delacto de los "incondicionales" fue el artículo de Barroetaveña en La Nación: "¡Tu quoque juventud! (En tropel al éxito)", que llevó al mitin fundacional del 1 de septiembre en el Jardín Florida. Sin embargo, la idea de algunos sectores porteños de responder a la "audacia" de Juárez ya existía, como lo prueba la fundación el 24 de julio de un Club Político para restablecer "las prácticasconstitucionales" y "combatir el orden de cosas existente".23 Así se consolidó una heterogénea coalición opositora: el mitrista Partido Liberal; los dirigentes alejados del PAN tras las elecciones de 1886; la Unión Católica; y un grupo de antiguos militantes de tradición populista, del autonomismo bonaerense, donde sobresalía Leandro Alem. A ellos se sumaron los sectores juveniles que habían fundado la UC de laJuventud, cuyo nombre inspiró al nuevo agrupamiento.24
Esa coalición de facciones porteñas tradicionales, poco vinculadas al progresismo político y social que se les atribuye, que fue la UC, aportaba pocas novedades a la vida política local. La mayoría de sus dirigentes, entre los cuales no había políticos provinciales de renombre, provenía de los Partidos Unidos (opuestos a Juárez en 1886).La UC era un partido porteño de rebelión, conservador, reaccionario en sus manifestaciones y con una visión económica tradicionalista. Era un partido popular, sin grandes convicciones democráticas, desinteresado por las reformas electorales y sin ánimo de participar en los comicios, que enfrentó al juarismo con las armas de la política popular: la abstención electoral, la conspiración en elEjército y la revuelta armada. La UC estuvo marcada por la influencia de sus dos principales líderes, Leandro Alem y Aristóbulo del Valle, aunque en su interior coexistirían fuerzas de muy diverso signo, y políticos de corte liberal y conservador. Resulta sencillo encontrar componentes liberales en el pensamiento de Alem y del Valle.25
Una interpretación de la Revolución del 90 y sus consecuenciasseñala que acabó con una década de dominio del PAN y propició la fragmentación de las fuerzas políticas. Mientras los mitristas apoyaban la salida política a la crisis revolucionaria, la renuncia de Juárez y los pasos conciliadores de Pellegrini y Roca, las otras facciones cívicas no lo hacían. Del Valle no creía en una vuelta a la lucha armada e insistía en una oposición firme y organizada como...
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