De bobbio a uribe: soberanía, legitimidad y otros perendengues

DE BOBBIO A URIBE: SOBERANÍA, LEGITIMIDAD Y OTROS PERENDENGUES

Para iniciar este ensayo sobre el Estado y la política actuales en Colombia, examinados a la luz de las lecturas y los conceptos discutidos en la cátedra de Teoría del Estado, voy a basarme en Norberto Bobbio, específicamente en su escrito titulado “Estado, Poder y Gobierno”.

No haré un análisis detallado de la lectura porquesería demasiado extenso y porque ese no es el objetivo del ensayo. Entonces, sólo diré, a manera de resumen y para fijar el contexto, que Bobbio que, si lo encuadramos dentro de su propia definición, es un científico de la política porque evita caer en juicios de valor, es decir, no toma partido, parte de la identificación de las fuentes principales del estudio del Estado: la historia de lasinstituciones políticas y la historia de las doctrinas políticas y elabora una radiografía de las disciplinas que se han ocupado del estudio del Estado a medida que éste evoluciona o responde a los retos que ha enfrentado siempre para concluir que terminó por imponerse, al menos por el momento y con el auge del Estado Social de Derecho, la sociología política.

En el camino se plantean discusiones queson casi de nunca acabar como la que busca establecer el origen del Estado, la que busca establecer el origen mismo del uso de la palabra “Estado” con el significado que hoy conocemos y la que pretende establecer si debemos hablar de un Estado moderno para distinguir ese enorme aparato social y político actual de las formas más incipientes de gobierno o si simplemente debemos hablar de unacontinuidad y de una evolución del concepto.

Analiza, además, el poder, los fundamentos del poder (la legitimidad y sus propias formas, la eficiencia), el Estado y el derecho (la validez), los límites del Estado, las formas de gobierno, las formas del Estado, el tamaño del Estado y finaliza analizando el futuro del Estado.

Más allá de cualquier definición del Estado como ente de control socialproductor de derecho que ejerce el monopolio de la fuerza en un territorio determinado, me interesa la visión del Estado como un aparato de dominación y la relación política que se genera a partir de allí: “una relación definida entre dos sujetos de los cuales uno tiene el derecho de mandar y el otro el deber de obedecer”.

De allí nace uno de los planteamientos fundamentales del ensayo queestablece la posibilidad y la necesidad de efectuar el estudio del Estado desde arriba, es decir, desde el punto de vista del poder mismo, del dominador, y desde abajo: desde el punto de vista de los sometidos a ese poder, de los dominados.

Y es importante porque ese análisis ya no se va a preocupar de asuntos que yo llamaría meramente históricos como el origen, el nombre o la continuidad odiscontinuidad del aparato estatal, sino de asuntos fundamentales que yacen en el alma misma del Estado y de la aplastante realidad que él genera: la soberanía y la legitimidad.

En otras palabras, en lugar de Estado podría llamarse Caperucita Roja o Gran Hermano o Asociación Fraterna, podría haber nacido con el hombre mismo o la semana pasada y podría ser el resultado de un proceso continuo odiscontinuo y las cosas no cambiarían: es un aparato de dominación y de control social que exige sometimiento. En condiciones ideales, el sometimiento debería ser voluntario y consciente (informado, racional) y debería depender directamente de una soberanía reconocida y de una legitimidad que nace de la voluntad de esa soberanía; sin embargo, la verdad es que ese sometimiento está casi siempre amparado enla fuerza ya sea la del derecho como herramienta punitiva o la más pura fuerza física en todas sus manifestaciones posibles, en nuestro medio, el ejército, los paramilitares, los sicarios.

Pienso, además, que existe otra fuerza que no tiene el carácter coactivo del derecho ni de la fuerza física, pero que posee un poder igual o superior: los medios de comunicación a través de los cuales se...