De los Delitos y de las Penas

CAPITULO 1.- EL ORIGEN DE LAS PENAS.
Beccaría en este capítulo habla de una especie de contrato social (donde los hombres cansados de vivir en un continuo estado de guerra deciden ceder parte de su libertad y hacer uso de sus derechos en la sociedad), retomando autores como Rousseau, defiende la ley por encima de todo, afirma que se necesitan ciertas sanciones punitivas, prescritas en leyesimparciales y equitativas, que no se puede violar y no deben ser establecidas por la voluntad de un juez.
CAPITULO 2.- DERECHO DE CASTIGAR.
Todo acto de autoridad de hombre a hombre que no se derive de la absoluta necesidad es tiranía, he aquí la base sobre la que el soberano tiene fundado su derecho para sancionar los delitos. El gobernador está facultado para castigar cualquier desorden que afectea la tranquilidad del orden público y tanto mayor es la libertad que el soberano conserva a sus súbditos más justa son las penas y las sanciones. Sobre el derecho de castigar; el soberano no puede pasar por encima de los principios fundamentales que posee para apenar, no debe ser injusto ni buscar un bien propio, sino un beneficio para la sociedad. Pues, cualquier ley que se separe de losderechos de los ciudadanos o de los principios del soberano encontrara siempre una resistencia opuesta que vencerá al fin.
CAPITULO 3.-CONSECUENCIAS.
“La primera consecuencia de estos delitos es que solo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, y esta autoridad debe residir únicamente en el Legislador que representa toda la sociedad unida por el contrato social”. Esta es la primera muestrade la división de poderes que empela Beccaría en su escrito. Donde sostiene que esto garantizaría que ningún juez en un arranque de venganza imponga una sanción injusta para el implicado. “La segunda consecuencia es que si todo miembro particular se halla ligado a la sociedad, la sociedad debe estar ligada a cada miembro en particular” La voluntad establecida, debe ligar desde el más rico hasta elmás pobre, también establece que soberano puede formar leyes generales que sean obligatorias para todos los habitantes, pero cuando alguna persona no cumpla con alguna de esas leyes, debe intervenir un tercero para que juzgue la verdad del hecho y sus sentencias sean inapelables.
CAPITULO 4.- INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES.
En este capítulo habla sobre una cuarta consecuencia donde “la autoridad deinterpretar las leyes penales no puede residir en los jueces criminales por la misma razón que no son legisladores”. Beccaría sostiene que en todo delito debe haber una sanción que no esté necesariamente explicita al texto pero si libre de interpretación para darle lugar a la controversia. Esta interpretación de los jueces debe ser lo más clara posible, para que no se cometan injusticias ya quehemos observado que se han castigado los mismos delitos por los mismos tribunales en diversos tiempos, no con la voz de la ley sino con la voz de una mala interpretación. 

CAPITULO 5.- OSCURIDAD DE LAS LEYES.
En este capítulo se explica que es grave que las leyes estén escritas en una lengua extraña al pueblo, ya que pueden cometerse delitos por falta de entendimiento de las leyes. “Laignorancia y la incertidumbre ayudan a la elocuencia de las pasiones” Cuando más grande sea el número de los que entienden las leyes, menor será la cantidad de delitos cometidos.
CAPITULO 6.- PROPORCIÓN ENTRE LOS DELITOS Y LAS PENAS.
Las penas deben ser establecidas conforme al grado de ofensa que se hizo a la sociedad, pues no sería adecuado sancionar de la misma manera la conducta que pretendióafectar a uno de los integrantes en particular que a la sociedad en general. “Cualquier acción no cometida entre los limites señalados no puede ser delito”.
CAPITULO 7.- ERRORES EN LA GRADUACIÓN DE LAS PENAS.
Beccaría habla del error de confundir la proporción de los delitos con el pecado cometido. La verdadera medida de los delitos es el daño hecho a la nación no el de la intención del que los...