Debate presidencial

Análisis del primer debate presidencial realizado el día 04 de mayo de 2012
Dejemos de lado, la gran polémica causada por la vestimenta que portó la edecán, Julia Orayen, esto no implica el asuntode fondo que se requiere para la situación que se va a plantear.
Cada candidato, envuelto en su estrategia, manifestó las ideas que acompañan sus discursos dentro de cada uno de los lugares en los queconcentran a la población; es decir, teníamos la expectativa de un Peña, cuyo argumento más fuerte era ser asociado mentalmente con la imagen del galán de televisión, pero que dentro del discurso,además de repetitivo, se perfilaba a la humillación por falta de congruencia u “olvidos” y “resbalones”.
Se veía a una Vázquez Mota, cobijada bajo el lema de que la estrategia presidencial sirve,envuelta además en la intención de hacerse alejar de las malas prácticas de sus adversarios, “soy diferente”, dice la señora blanquiazul, pero no lo es tanto de lo que hace seis años emplearán en otracampaña, por cierto de un colega suyo, en su momento esta forma se denominó “la de las manos limpias”.
Se nos antojaba ver a un AMLO, dispuesto a convencer a los indecisos, no a darle a su amarillo yanaranjado y rojo partido, no, sino más bien, a los que aún no deciden si vale la pena ir a perder el tiempo en las casillas o, mejor desperdiciar esos minutos en algo más “productivo”. Pensábamos enAMLO, como un tipo congruente, locuaz, y con amplia capacidad de meter en problemas al candidato de las encuestas encopetadas.
Por último estaba Quadri, si, el candidato que parecía no convencer ni alos de su plataforma política, y que parece, tampoco convenció a la beldad de Orayen, para que por lo menos, le apuntara su teléfono. Pero dentro del llamado ejercicio democrático, todos deben serescuchados.
Arranca el debate, las expectativas aumentan, sueltan la primera pregunta, una pregunta incómoda, monopolios en las telecomunicaciones…. Y no sucede nada, cada uno enfrenta o esquiva la...