Defensa apasionada del idioma español, ensayo
Hablar un idioma que admite inmensidad de adeptos en el mundo, como lo es el español, con una tradición enriquecida con el espíritu de cada pueblo, impulsa elorgullo de sus letras, de su música. Y así, entenderlo, apoderarte de él, emanarlo, desierta lo más profundo de tu interior, lo libera.
Somos totalmente dependientes del idioma: somos sus hijos,pero también sus creadores, por tanto, debemos respeto, aprecio y cuidado. Ha sido testigo de nuestra evolución: acuñó una expresión pluricultural. Es que sin él no podríamos hacer nada: charlar con elamigo, querer al novio, amar a la familia, ni concebir un amanecer o divagar la dialéctica.
Yo creo en la humanidad, pues a partir de su lenguaje fue que adquirimos la identidad social. Fue así comoascendió nuestro raciocinio y estamos dichosos de eso.
Me gusta mi lengua. Es de las más ricas gramaticalmente. Aprehenderla es muy complicado porque es vasta y frondosa y esa magnitud nos brindainfinitas posibilidades. Me gusta porque con ella sé quién soy, sé mi nombre y tras él mi biografía y mi bibliografía.
Eternamente, mi idioma sufre el mal uso de sus hablantes, ¿cómo reacciono ante ello?En primer lugar me avergüenza leer o escuchar semejantes errores, después me da risa y luego pienso por qué no les importa expresarse correctamente. Me pregunto: ¿no les aburre dirigirse siempreigual?, ¿no les aburre no conocer?, ¿por qué no practican la lectura?
Yo he estado en esas situaciones de comodonerías donde pensar en activar tu mente te fatiga y tomar “información” de la televisión yaes algo. Entonces me llego una luz ilustradora y decidí cultivarme.
Una forma de corregir a la gente de bárbaras pronunciaciones es hacerles notar su desacierto y rectificarlos. Eso podría o nofuncionar; nunca está demás hacerlo puesto que sabemos la influencia de nuestros actos. Es esa cuestión para mí indispensable: el hecho de que nuestras obras contagien a los demás.
Me encantaría ser...
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