Del Sabor De La Presa Al Apresamiento Del Saber

Del sabor de la presa al apresamiento del saber[1]

La palabra española investigación viene de las voces latinas in vestigium ire, que, literalmente significan, "ir en pos de la huella". Si partimos del postulado de la psicología soviética, de que la actividad humana tiene una estructura común (Leontiev, 1981, 82) y nos detenemos un poco a comparar con algún detalle las actividades deinvestigación y las de cacería; podemos verificar que los seres humanos conocemos, desde hace mucho tiempo, el camino de la investigación, en los diferentes momentos y acciones que se dan en la orientación, en la ejecución y en el control de la actividad de caza. La orientación comprende la motivación y el desarrollo de las condiciones concretas, que son necesarias para realizar la actividad exitosamente.La ejecución comprende un conjunto de acciones articuladas que permiten asegurar la obtención del objetivo de la actividad. El control hace referencia a la confrontación de los resultados alcanzados, con los que se habían propuesto en el modelo inicial[2].

La actividad de caza era realizada por el hombre primitivo para la obtención de proteínas y para la elaboración de prendas de vestir, conlas pieles de los animales muertos. Manipulado por la necesidad, el cazador hacía un trabajo previo de preparación de la expedición: organizando las condiciones, los saberes y los instrumentos necesarios, para que la actividad propuesta fuera exitosa. Con un diseño previo de las acciones, trazado en la cabeza y con los instrumentos necesarios, cargados en sus hombros o en sus manos, salía albosque o a la sabana para ejecutarlo. Es decir, para aplicar en la realidad el esquema de actuación, que lo conduciría hasta le presa. Observando minuciosamente la realidad, con todos los sentidos en estado de alerta, iba identificando los signos, las señas y los indicios que lo orientaban en dirección de su objetivo. Una vez ubicada la huella, iniciaba el seguimiento y la interpretación contextuadade las marcas que indicaban su proximidad a la presa. Cuando la tenía a su alcance, desplegaba sus destrezas en el manejo de los instrumentos, la acorralaba, la reducía para capturarla o le daba muerte. Luego, emprendía el regreso a la aldea y al llegar, se reunía la comunidad que observaba con respeto y admiración, los resultados de su faena. La presa era presentada, desollada, despresada yrepartida entre los concurrentes que tomaban sus porciones y se alejaban.

Ya en la noche, en un círculo frente a la fogata que concentraba los ancianos, los pares y los jóvenes que aspiraban a serlo; el cazador volvía a entregar, esta vez en forma de narración, los conocimientos, los procedimientos y las actitudes que le dieron forma a la captura de la presa. La gente escuchaba con atención laspalabras que evocaban la significación en la que había sido transformada la experiencia del cazador, que ahora pertenecía al acervo cultural de la comunidad.

En la comunidad primitiva no existía la escuela, como la entendemos hoy. Por eso, sus miembros se formaban en un conjunto de aprendizajes dados en la vida y para la vida, de manera informal por los adultos[3]. Los conocimientos, procedimientosy actitudes sobre los cuales se formaban, eran solamente la respuesta educativa a las demandas de su realidad histórica. El modelo de hombre de esa sociedad era el cazador competente para hacerse con la presa, por su aptitud física, su astucia y por la destreza en el manejo de sus armas: el hacha, la lanza, la flecha, el garrote. Cuando regresaba exitoso a la comunidad, ésta celebraba elacontecimiento que les permitía, por otro día más, asegurar dos necesidades básicas de la especie: sobrevivir y reproducirse. El saber que garantizaba la satisfacción de esas necesidades básicas era celebrado y atesorado en narrativas que lo preservaban del olvido y lo proyectaban a las nuevas generaciones en esquemas que, con frecuencia remedaban la estructura de la actividad a la que se referían.

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