Derecho Penal

LA ORGANIZACIÓN DE LA JURISDICCIÓN PENAL
MILITAR Y SU EVOLUCIÓN
JOSÉ JIMÉNEZ VILLAREJO
Presidente emérito de las Salas Penal y Militar del Tribunal Supremo de España

I. RAZÓN DE SER DE LA JURISDICCIÓN MILITAR EN EL PASADO Y
EN EL PRESENTE
El primer significado que cabe atribuir históricamente en nuestro entorno geográfico a una jurisdicción militar distinta y separada de la ordinaria es,probablemente, el
de una instancia a la que se encomienda la aplicación de un «ius singulare» por el que
se rige un sector de la sociedad caracterizado por una indiscutible especificidad. Este
significado guardaría coherencia con ese rasgo de la sociedad tradicional que llamamos «particularismo» y que puede ser definido como la prevalencia que se reconoce
a cuanto en la sociedad hay de diversoe irreductible a todo tratamiento igualitario o
uniformizador. La singularidad de los ejércitos sería el fundamento básico de un ordenamiento jurídico y una administración de justicia propios, en parte otorgados como
privilegio, en parte exigidos por la necesidad de asegurar en este sector de la sociedad
un control más riguroso que en el resto de la misma. Si ésta fue la razón de ser de lajurisdicción militar, parece claro que la misma no sería suficiente ya en las sociedades
de nuestro tiempo. En ellas la pauta del particularismo, sin desaparecer del todo, ha
ido perdiendo vigencia frente a la contraria del «universalismo» y, de acuerdo con
ésta, los ejércitos tienden a dejar de ser «cuerpos» diferenciados dentro del conjunto
social y sus miembros se ven a sí mismos —y sonvistos desde fuera— como «ciudadanos uniformados» aunque sometidos, en ciertos aspectos de la vida, a reglas que la
ordenan de forma algo distinta de la de los demás.
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José JIMÉNEZ VILLAREJO

En los dos últimos siglos la jurisdicción militar ha sido utilizada frecuentemente
con finalidades políticas muy concretas que hoy de ninguna manera podrían ser
aceptadas. En numerosas ocasiones lospoderes políticos reaccionarios coaligados
con altos jefes militares, o estos usurpando las funciones del poder civil, se han servido de la jurisdicción militar para facilitar la imposición de regímenes autoritarios
confiando, de una parte, en que la mayor severidad del derecho militar serviría más
eficazmente como instrumento de control social que el derecho penal común y, de
otra, en que unostribunales militares menos independientes que los ordinarios a
consecuencia de su inserción en la estructura jerárquica del mando militar podrían
más fácilmente poner en práctica una justicia represiva y antiliberal. Es evidente que
esta utilización abusiva de la jurisdicción militar ha coincidido en no pocas sociedades, con el oscurecimiento del Estado de Derecho.
Como ésta fue durantelargos años la triste experiencia de los españoles, no es
extraño el énfasis con que en el art,117.5 de la Constitución Española —en adelante CE—, tras afirmarse que «el principio de unidad jurisdiccional es la base de
la organización y funcionamiento de los Tribunales», se anunció: «La ley regulará
el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense y en los
supuestos deestado de sitio, de acuerdo con los principios de la Constitución». Lo
que equivalía a decir: la jurisdicción militar continúa teniendo razón de ser pero,
para que subsista sin problemas en el nuevo ordenamiento y no entre en contradicción con el principio de unidad jurisdiccional, es preciso que se la regule sobre bases
sustancialmente nuevas para que su competencia no exceda el ámbito que lees propio y su ejercicio no contradiga las exigencias del Estado de Derecho por ajustarse a
los principios de la CE.
El mandato del art. 117.5 CE se cumplió por el legislador en pocos años de la
fecunda década de los 80 mediante cuatro leyes orgánicas que derogaron y sustituyeron escalonadamente la heterogénea normativa contenida en el Código de Justicia
Militar de 1945 —en adelante CJM—,...