Derecho Penal

Sintetizando un poco la realidad de nuestro mundo jurídico, podemos afirmar que en los últimos lustros los ordenamientos penales del denominado “mundo occidental” han iniciado una deriva que los conduce a una posición relativamente estática, dentro del núcleo duro del ordenamiento jurídico hacia un expuesto lugar en la vanguardia del día a día jurídico político, introduciéndose nuevos contenidosy reforzándose sectores de regulación ya existentes con gran rapidez, de modo que los asuntos relativos a la confrontación política cotidiana llegan en plazos cada vez más breves también al Código Penal.
Las modificaciones frente a la práctica político criminal que ha sido habitual hasta el momento no sólo se refiere a los tiempos y las formas, sino también en los contenidos, los cuales vanalcanzando paulatinamente un grado de intensidad que se impone formular la sospecha de que asistimos a un cambio estructural en la orientación. Este cambio amalgama de modo sustancialmente llamativo el concepto de “Derecho penal del enemigo” reintroducido por el Profesor alemán Gunther Jakobs, a raíz de las consecuencias de los fatídicos hechos del 11 de septiembre de 2001.
El jurista alemán acuñaesta terminología del Derecho penal del enemigo – Feindstrafrecht-, para referirse el Derecho penal del enemigo se caracteriza por tres elementos: en primer lugar, se constata un amplio adelantamiento de la punibilidad, es decir, que en este ámbito, la perspectiva del ordenamiento jurídico-penal es prospectiva (punto de referencia: el hecho futuro), en lugar de -como es lo habitual- retrospectivo(punto de referencia: el hecho cometido). En segundo lugar, las penas previstas son desproporcionadamente altas: especialmente, la anticipación de la barrera de punición no es tenida en cuenta para reducir en correspondencia la pena amenazada. En tercer lugar, determinadas garantías procesales son relativizadas o incluso suprimidas, únicamente aplicables a los enemigos o no personas –unpersonen-.Siendo estos según Jakobs, los integrantes de la criminalidad organizada y grupos terroristas, individuos que han abandonado el derecho por tiempo indefinido, lo cual presupone una evidente amenaza a los fundamentos de la sociedad que constituye el Estado, ya que a la hora de plantar cara a los enemigos, el Derecho penal del ciudadano se muestra ineficiente e inútil, siendo que todas sus garantías yprincipios básicos carecen de sentido si pretenden ser aplicados a un sujeto que en modo alguno garantiza ni la más mínima seguridad cognitiva en su comportamiento personal.
Mediante el derecho penal del enemigo, el Estado no negocia con ciudadanos, sino que combate a sus enemigos, es decir, combate peligros, y, por ello, en él la reacción del Estado se dirige al aseguramiento preventivo dehechos delictivos futuros, no necesariamente a la sanción de lo cometido.
En el caso venezolano, la más reciente reforma a nuestro texto penal sustantivo, deviene del año 2005, en la cual se modificaron 38 artículos, de los cuales 37 se refirieron a normas penales específicas; una reforma que reflejo una intención de maximizar el espectro punitivo del Estado, se extendió la protección en contra delas ofensas a diversos funcionarios; se incluyó un delito especialmente dirigido a quienes emiten informaciones, específicamente el artículo 297ª, que sanciona a quienes difundan noticias que causen pánico o zozobra en la población; ampliando además el margen de penalización de los denominados delitos de opinión. Se establecieron multas para quienes brinden los llamados cacerolazos a un funcionario,pero a un ciudadano imputado por la presunta participación en la obstrucción de una vía pública o en el daño a una instalación petrolera, pues, se le podrá privar de su libertad apenas se habrá la investigación, y así sucesivamente.
Así, partiendo de las premisas del funcionalismo sistémico de LUHMAN, se le atribuye a la pena la función de producir prevención general positiva; entendiéndose...