DESCRIPCIÓN BARRIO ALMANHAYAR

Recuerdo como caía el sol como miel sobre la calle en plena siesta, las baldosas grises de la calle se tornaban de un blanco que cegaba, todo está más bonito después de la lluvia. Las casas y elbarrio en general estaban sucias, todo descuidado, basura para unos y objetos para otros se amontonaban en las puertas, la gente hacía demasiada vida en la calle. Pero a la vez toda esa ropa tendida encada balcón llenaba de colores los peligrosos rincones del barrio de la droga. Una bata rosa, una sudadera de los Warriors, unas bragas grandes como para hacer un lienzo con ellas, amarilleaban enlugar de palidecer y una gitana agitaba su toalla cantando una canción a una negra de grandes labios, que en el balcón de al lado, como si de una danza se tratase, agitaba una alfombra de colores quealgún día fueron chillones.
Todo ocurría despacio en el barrio, tan despacio que el tiempo se movía vagamente entre las vidas, ponía un ojo tuerto o lo guiñaba, la verdad es que no sabría explicarlo.Pienso en el viejo gitano que sentado frente a una cochera de metal oxidado, empotrado en su maca, parecía olvidarse de donde vivía para imaginar un campo libre y verde. Este hombre tenía un semblanteserio, su boca era larga para unos labios tan delgados, su gesto arrugaba su cara, apretaba y apretaba y su nariz se alzaba, señalando exactamente a la persona con la que estaba hablando. Se le veíatranquilo aunque desgastado por haber sido tan nervioso, nunca le vi con camiseta, su ropa era su torso y su cartera una bolsa de plástico. La única ropa que llevaba eran unas chanclas con un dibujitocon la bandera de Brasil y unos pantalones de vestir más que usados, más que desgastados, con el desgaste típico del uso, día tras día, semana tras semana.
Llevaba el pelo largo en invierno y rapadoen verano, era lo más lógico, sus canas se camuflaban entre cuatro pelos llenos de polvo que se deslizaban sobre su frente, señalando todas las arrugas que el sol y toda la chatarra que había...