Dicotomia Entre Emperador Y Rey ( Ius Commune )

DICOTOMÍA ENTRE EMPERADOR Y REY

El derecho romano como ius commune. La pugna ideológica que habían mantenido el Imperio y los diferentes reinos europeos se decantó finalmente en favor de los últimos al declarar el papa Inocencio III, en 1213, la exemptio imperri y, lo que ere más importante, la equiparación del poder real al poder del emperador. Este hecho tuvo otra importante consecuencia: elderecho de cada reino iba a ser considerado el derecho del Imperio en sus territorios y, por tanto, legitimado para derogar a éste último. La antítesis entre el derecho romano y el derecho regio llevó a los juristas a buscar una solución al complejo problema de las relaciones entre ambos ordenamientos.
Los juristas boloñeses se vieron obligados a aceptar la realidad de unos reinos independientesy de la existencia de otras fuentes del derecho distintas a las del emperador. Fue el mismo derecho romano el que dio una explicación al problema mediante el fragmento “omnes populi” de Gayo, recogido en el Digesto.
En este fragmento se distinguen dos tipos de derechos: uno común a todas los hombres o derecho de gentes, y otro particular de cada civitas o derecho civil. Pero el problema sepresentaba al tratar de conciliar el contenido del fragmento omnes populi con el principio leges condere soli imperatori concessum est, que excluía cualquier otra fuente de derecho que no fuese el emperador.
El reconocimiento por parte de la doctrina boloñesa de la coexistencia de otras leyes junto al derecho romano sólo se consiguió después de una larga labor interpretativa del fragmento encuestión. De esta polémica no sólo resultó el fundamento jurídico de la validez del ius proprium, sino también la antítesis de éste frente al ius commune. El reconocimiento del ius statuendi, que ejercían en la práctica muchas ciudades y príncipes, se justificó mediante la idea de que dicha potestad la habían conseguido en virtud de una concesión imperial. Pero al no existir constancia de dichasconcesiones, se modificó esta interpretación por la de la tolerancia o permissio imperial, unida a una prescripción que habría propiciado la facultad de poder dictar normas por parte de reyes y ciudades. De esta manera, el principio de que el emperador era la única fuente del derecho no quedaba lesionado, pues los derechos propios de los reinos y ciudades tenían su razón de ser en el propio derecho romano.La función imperial se concentraba en la conservación de la paz y el respeto a la justicia. Las leyes del emperador nacían de la consideración de unos intereses comunes de todo el género humano y, en definitiva, eran un ius commune para todos los hombres. Para conseguir esos mismos fines, los reyes en sus reinos daban disposiciones semejantes, dirigidas solamente a sus súbditos, y a los interesesparticulares de aquel reino; eran, por tanto un ius proprium, del reino. De esta manera, el derecho romano reconocía a los pueblos por el fragmento omnes populi la facultad de darse sus propias leyes; pero aún reconociendo esto, el ius commune aprobada también aquellas leyes y las hacía suyas, con lo que las leyes particulares eran igualmente consideradas ius commune para eso pueblos. Así setiende a asimilar el derecho propio en cada reino dentro del ius commune.
Por la vía del ius singulare los juristas boloñeses encontraron la manera de admitir dentro del derecho romano todas aquellas normas estatutarias o propias de los reinos que fuesen abiertamente en contra del ius commune.
El ius commune como derecho de los reinos. Frente a este primer planteamiento, en el siglo XIV, en elsiglo se produjo un cambio sustancial y se fue abriendo paso la idea de que el derecho a legislar era una manifestación de la potestad jurisdiccional, atribuyéndose a todo aquél que estuviera investido de esta última: “Omni populo iurisdictionem habenti, ius proprium statuere permititur”.
Los reyes gozaban de poderes jurisdiccionales no por concesión del Imperio, sino por derecho propio...