Dios verdadero, dios de la paz

¿Guerras Santas? ¿En nombre de quién?

Invocar a Dios en el contexto de la fe monoteísta de las tradiciones cristianas posee, particularmente, dos sentidos históricos y teológicos importantes: analíticamente, se trata de comprender e interpretar la realidad histórica basada en la revelación del mismo Dios para hallar un sentido culminante más allá de las solas circunstancias; experiencialmente(desde la vivencia de la fe), se intenta involucrar a Dios en la realidad de la historia actual, pero, especialmente, en las expectativas del futuro con el deseo evidente de que la presencia invocada influya efectivamente en el porvenir. Tanto el análisis teológico de la realidad como el deseo manifiesto de la presencia de Dios en el futuro, han de sujetarse a la idea de Dios que él mismo harevelado y que se conserva en los libros sagrados del cristianismo, del islamismo y del judaísmo.

Ni la Biblia judía (Tanak para los judíos y antiguo testamento para los cristianos), ni la Biblia cristiana (específicamente los evangelios), ni el Corán del Islam permiten desprender o deducir la posibilidad de una invocación del nombre de Dios en relación con la violencia y mucho menos en la guerra,exceptuando el caso en que los textos sagrados sean manipulados, adulterados y corrompidos por una lectura fundamentalista.

Naturalmente, los libros santos de judíos, cristianos y musulmanes exigen una lectura inteligente que conjetura un trabajo intelectual en el que convergen diferentes disciplinas. Al ser textos escritos en diferentes momentos de la historia, es preciso situarlos en sucontexto natural de tiempo y espacio con la ayuda de las ciencias históricas (arqueología, lingüística, entre otras), para conseguir una interpretación de los textos, siendo esto, una aproximación lo más cercana posible a su interpretación correcta que, también, viene a ser como la materia prima para la reflexión teológica. Ésta por su parte, consiste en confrontar los resultados del análisis de lasescrituras con la realidad y las experiencias humanas, en función de descubrir su sentido teológico más eminente, para orientarlas críticamente según el camino de la fe. Se debe tener en cuenta que tanto el estudio interpretativo como la reflexión teológica han variado a lo largo del tiempo, según las circunstancias y las influencias de cada época, formando una tradición en la que se denotan lasdiferentes rectitudes de las religiones monoteístas.

La actitud fundamentalista – contraria al proceso de reflexión y estudio de los libros santos –, consiste en tomar de modo literal fragmentos aislados y descontextuados de los textos sagrados para justificar en nombre de Dios posturas o prejuicios – previamente definidos –, dando lugar a ideologías que se caracterizan por su facilismo y susimplicidad: el fundamentalismo equivale a la renuncia a la inteligencia de lo complejo y su substitución por la simplificación maniquea e inconclusa de la realidad. Aunque el fundamentalismo no es únicamente un fenómeno religioso, se puede afirmar que en las historias de las tres religiones monoteístas que ocupo ha estado – y, lamentablemente, sigue estando – siempre presente.

Teniendo en cuenta loanterior, no es otra perspectiva más que la de fundamentalismo islámico la que considera el atentado terrorista del 11 de septiembre a EE.UU. como un acto de contenido religioso, y es desde ese mismo fundamentalismo desde donde Bin Laden responde convocando a lo que ha venido llamándose “Guerra Santa”, interpretación también fundamentalista del concepto teológico musulmán de la Yhijad, que, entérminos estrictos, se refiere a la defensa del Islam cuando éste es atacado. Efectivamente, la traducción literal del término Yhijad, es “intentar” (serivir a Alá) en la defensa de cualquier musulmán que sea atacado o juzgado por practicar el Islam: La comunidad musulmana tiene la obligación de proteger a cada uno de los suyos; de donde se deduce que la Yhijad tiene un contenido referido más a la...