Dios y la humanidad
El pasado 25 de agosto, el moderador del encuentro celebrado en el Meeting no podía menos que preguntarle, como hiciera aquel niño a su padre: «¿Cómo es posible?», y ellarespondió igualmente, ante la multitud que llenaba la Feria de Rímini: «Humanamente creo que ninguno de nosotros esté en condiciones de hacerlo; ha sido Cristo quien ha actuado en mi vida. No sé porqué me eligió a mí en aquel momento». La primera reacción, la que es sólo de este mundo, habría sido el odio, «pero cuando entraron en mi casa las cámaras de televisión, coger la Biblia fue un gestoguiado y aquellas palabras de hace dos mil años han cobrado vida. Yo misma, después, me avergoncé, porque quizás habría debido sólo llorar. Y después comprendí que es justo compartir aquello que Cristohace en nuestra vida».
«En un trance tan triste -dijo Lucia Bellaspiga, periodista enviada del diario Avvenire para aquella ocasión y que, desde entonces, vive con Margherita una bella amistad-,escuché palabras que parecen imposibles», ciertamente del otro mundo, ¡pero en éste! Y Lucia lo vio. Así lo contó en el Meeting: «El hecho de no preguntarse -dijo, expresando la reacción habitual ante...
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