Discurso sobre el bicentenario

Hoy, los habitantes de esta patria, celebramos un nuevo aniversario de su libertad. En mayo de 1810, llegaron a Buenos Aires las noticias de un clima caótico en la Metrópoli: el rey legítimo FernandoVII había sido encarcelado por Napoleón y sustituido por su hermano. Criollos y españoles se unieron entonces para formar un gobierno de emergencia frente al francés usurpador. Pero los criollos yatenían en sus corazones el germen del espíritu independiente y democrático que alcanzaría su punto culminante en el Cabildo abierto del 22 de mayo. Sería irreal plantear a este suceso como espontáneocayendo en la falsa ilusión de un 25 de mayo con paraguas, cintas celestes y blancas. El proceso que nos llevó a nuestro primer gobierno patrio fue rico en ideales de libertad e independencia y pudollevarse a cabo gracias a dos ingredientes indispensables a destacar: valor y decisión. Valor para lograr llevar adelante un proyecto que cambiaría radicalmente el estilo de vida de ese entonces ydecisión para poder actuar con firmeza en las situaciones más extremas.
Si bien me pareció necesario remontarme en la historia y hacer alusión a aquellos hechos claves que permitieron nuestra emancipaciónde la Metrópoli, me gustaría abordar esta fecha tan trascendental desde un punto de vista más amplio y no sólo desde la tradición del acontecimiento, porque lo que estamos recordando no es sólo elacontecimiento municipal del Cabildo sino que lo que estamos recordando son los 200 años de la emancipación americana. La lectura de este Bicentenario, no debe basarse entonces en una mirada sobre elacontecimiento que recordamos, sino que debe basarse en una mirada sobre el trayecto entre ese acontecimiento y el presente, y una mirada en el futuro.
Nuestra libertad trajo aparejada muchas otrascuestiones. América era una unidad o por lo menos eran cuatro estructuras estatales, que eran los virreinatos, con rasgos de unidad. Los hechos ocurridos en 1810 tratan entonces de eso, de alcanzar la...