docente
A primera vista la dedicación full time a la labor política aparece como una fortaleza de quienes así lo hacen, pero es menester escudriñar más alláde las apariencias y ver si esto es realmente así.
Quien vive de la política, puede disponer de todo el tiempo para esa actividad, pero también necesita aferrarse desesperadamente a la misma, ya quees su única fuente de ingresos; en otras palabras, depende económicamente del sueldo de funcionario público.
Lo más saludable, para uno mismo y para la democracia, es , a mi entender, tener unaactividad privada, o independiente de las decisiones partidarias, y ocupar cargos políticos temporariamente. El atornillarse a una banca de legislador/a o encadenarse a un puesto en el ejecutivo es, ami entender, nocivo para la democracia, que requiere de una indispensable renovación de ideas y personas. Eternizarse en cargos político-partidarios implica una subordinación prácticamenteincondicional a la jerarquía partidaria y una gran limitación al posible disenso con quienes ocupan los cargos superiores en esa jerarquía.
También sostengo que nunca está de más observar cuáles son y fueronlos logros profesionales o personales de aquellos quienes participan en política, en definitiva, la trayectoria, las acciones concretas generadas a lo largo de su vida, en pro de la comunidad. Paraesto es oportuno preguntarse:
¿ Qué cosas fue capaz de generar esta persona por sus propios medios?
¿ Llegó a ocupar el cargo que tiene por mérito propio, o por haberse aliado con el ganador de laselecciones?
¿ Está en ese cargo como servidor público o porque no tiene otra alternativa?
¿ Cuál sería su actividad de no ser la política?
El hecho es que el vivir de la política, es un factortotalmente condicionante en el pensamiento, la palabra y la acción. Quien vive exclusivamente de la política no tiene la libertad para decir todo lo que piensa, o hacer todo lo que debería.
A esto...
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