Docente

Aunque especialmente en un país como el nuestro, azotado implacablemente por el crimen violento, hablar de derechos humanos de los presos pueda resultar controversial, es fundamental tener presentetal perspectiva al analizar la situación nacional. Nuestro país es de los más violentos de América Latina, y, conforme señala, por ejemplo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), "lascárceles de Venezuela son las más violentas de la región".

El Estado venezolano tiene la obligación internacional de adoptar medidas de seguridad para proteger a las personas bajo sujurisdicción. Esa obligación es aún más obvia cuando se trata de personas privadas de libertad, respecto de quienes el Estado se encuentra en una posición especial de garante. Ello implica que además de protegera los presos respecto a sus propios agentes, el Estado tiene también la obligación internacional de protegerlos de otros reclusos.

Sin embargo, aunque nuestra Constitución no contempla la pena demuerte, en la práctica el derecho humano a la vida, a la integridad personal y a condiciones dignas de detención no goza de ninguna protección efectiva del Estado venezolano. Las cárceles venezolanasse encuentran sobrepobladas. Estar privado de libertad en Venezuela constituye en la práctica una especie de sentencia de muerte condicional, que puede ser ejecutada en cualquier momento y porcualquier medio. Una muestra de esto son los "coliseos" en que los presos son obligados a enfrentarse a otros presos.

¿Cuál es el remedio ante una situación de tal magnitud? Recientemente se han dado anivel internacional dos interesantes aproximaciones al respecto. La primera no incluye expresamente liberar presos, mientras que la segunda sí contempla expresamente tal determinación.

La primeraproviene de la CIDH, que en un reciente comunicado de prensa urgió al Estado venezolano a adoptar acciones de impacto inmediato, entre las cuales mencionó: la reducción de la sobrepoblación y el...