Dominicos

Los dominicos. El Anuncio del Evangelio en la actualidad

Los dominicos nos consagramos a la predicación de la Palabra de Dios. Ésta es nuestra vocación, vivida en una variedad de estados: frailes, hermanas contemplativas, hermanas apostólicas, y numerosos y diversos grupos de laicos.
Somos una orden religiosa dentro de la Iglesia Católica.


¿Quiénes somos?
La Orden dePredicadores es una comunidad de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica, fundada hace 800 años y pujante aún hoy: Nos llaman comúnmente los dominicos, por nuestro fundador, Santo Domingo.

Nuestra razón de ser es PREDICAR el Evangelio de JESUCRISTO, que vino al mundo para que tuviésemos vida en abundancia.
Nuestras vidas y palabras proclaman la gran COMPASIÓN de Dios por toda la humanidad,especialmente la subyugada por la pobreza y la exclusión.
Buscando la VERDAD incansablemente, ESTUDIAMOS para encontrar y dar respuestas a los interrogantes de los hombres y de las mujeres de hoy.
Viviendo con nuestro ESPÍRITU puesto en Dios y abiertos a los signos de los tiempos, trabajamos en la frontera donde se forja una nueva cultura.
Vivimos en COMUNIDADES, donde aprendemos el modo en quenuestra predicación, brote a partir de una auténtica vida evangélica.

Nuestras vidas son una respuesta al mandamiento principal de Dios: amar a Dios con todo nuestro corazón y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Como dominicos, ponemos énfasis en el compartir la Palabra de Dios, como el modo de amar a nuestro prójimo. Para nuestra propia salvación y para la salvación de los otros,profesamos una regla de vida, que nos incorpora a la comunidad de predicadores. De este modo, somos una familia de hermanos y hermanas unidos por nuestra vocación común y consagración a la predicación

Monjas
En 1206 Santo Domingo reunió a algunas jóvenes mujeres que él había convertido y había rescatado de los cátaros en la comunidad de la iglesia de Santa. María de Prouilhe. Estaprimera fundación de hermanas contemplativas dominicas todavía atrae a mujeres para vivir como Jordán de Sajonia describe en el siglo trece: “estas servidoras de Dios siguen ofreciendo una adoración agradable a su Creador, en la santidad de su vida y en la pureza de su candor – una vida que es conducente a la salvación para ellas, un ejemplo para los otros, una alegría para los ángeles, y un gocepara Dios.”

El padre Chenu solía decir que hay dos puertas a través de las cuales una persona se incorpora la Orden: la llamada a la vida contemplativa y la llamada a la vida apostólica. Esto es verdad incluso para las monjas. Algunas eligen el monasterio para orar, en busca de la pureza de corazón y centrándose totalmente en el misterio de Dios. A medida que siguen el camino de Santo Domingo,experimentan la misericordia y la capacidad de intercesión de Dios hacía su pueblo amado. Otras desean servir a sus prójimos, hombres y mujeres, conduciéndoles a los senderos de la fe. Descubren que uno de los mejores medios de llevar a cabo este ideal es ofrecerse totalmente mediante la oración y el silencio, y no a través de cualquier trabajo, sólo el "trabajo" de "creer en Aquel al que el Padre haenviado."

La vocación de las monjas las coloca en el corazón de la Orden. Este fue el deseo de Santo Domingo para acentuar de manera especial la gracia de la contemplación, que es la misma fuente de la vida apostólica itinerante que el inició. Solidariamente con la misión de sus hermanos de predicación y con la familia dominicana, las monjas, mediante su oración, acompañan "la Palabra que novuelve a Dios sino tras lograr aquello para lo que fue enviada."

Esta contemplación tiene su raíz en el silencio y en la oración litúrgica, en el día a día vivido en común, pero también en la meditación y el estudio asiduo de la Palabra de Dios. Algunos monasterios dominicos están directamente bajo la dirección del Maestro de la Orden, otros están bajo la dirección de una Provincia, y otros...