Editoriales

También hoy es 13 de abril
Desde 1930 cada 13 de abril se festeja el día del maestro ecuatoriano en honor a célebres personajes que con su aporte han permitido eldesarrollo de la educación en nuestro país. Sin importar en que especialidad, estos maestros dejaron un legado que ha sido recordaron por quienes estuvieron bajo suinstrucción. Penosamente este no es el caso de todos los catedráticos.
Han pasado 90 años desde que nuestro país ha adoptado esta celebración con el objetivo de reconocer eltrabajo de los maestros pero ¿acaso agasajándolos una vez al año estamos agradeciendo su monumental trabajo? Definitivamente no. Si bien reciben una remuneración salarial porparte del Estado o los directivos de la institución para la que trabajan, la mejor gratificación que pueden recibir es la de sus escolares.
Está en aquellas manos alegrarla vida de esos hombres y mujeres que invierten su tiempo instruyéndonos, moldeándonos y preparándonos para la vida posterior. Son ellos quienes por mucho tiempo seconvierten en padres adoptivos al convivir gran parte del día con sus alumnos.
Poniendo en práctica su enseñanza es como verdaderamente valoraremos su trabajo; el alumno nodebe igualar al maestro; debe superarlo porque es con este fin que pasan horas frente a un grupo de estudiantes, para formar personas que el día de mañana seanproductivos para la sociedad.
Con simples gestos podemos hacerles saber que los recordamos con cariño, si en algún momento al cruzar la calle nos encontramos con uno de ellos envez de voltear la cara y seguir nuestro camino detengámonos unos segundos y recordemos que ese camino fue construido con la ayuda de ellos.

Vanessa Nazareno Mora