Educación en la antigüedad

Lo que algún día se aprendió
María Elena Sarmiento

Sin educación, el hombre no sería racional. No es que requiera de ir a una escuela para poder pensar, pero sí necesita por lo menos un ejemplopara ampliar su capacidad mental. Sin eso, su pensamiento difícilmente tendría estructura y, sin un código de conducta aprendido de otros, le sería imposible socializar.
Pretender que cada individuoconociera por sí mismo el mundo y que desarrollara sus habilidades sin que nadie le enseñara sería ridículo. Puede ser que alguien transite por la vida sin asistir a un colegio, pero desde que elhombre es hombre, hemos aprendido unos de otros y ésa ha sido la forma en la que nos hemos superado, sin tener que dominar al fuego personalmente.
Aunque los primeros maestros por naturaleza seguramentefueron los padres, en la prehistoria, la paternidad no quedaba del todo clara, por lo que el clan entero tenía la obligación de educar a los niños en su paso hacia convertirse en adultos. (Laadolescencia no existía hasta hace apenas unos años). Todavía no nos libramos del todo de la necesidad del cobijo del grupo y por eso siempre es conveniente que las familias cuenten con personas cercanascapaces de guiar a sus hijos en caso de que haya fricciones fuertes entre ellos. Los abuelos, los tíos y los primos mayores de hoy en día pueden ser los indicados para asumir el papel.
En los principiosde la historia, la educación tenía que ver básicamente con el respeto a las tradiciones y costumbres de los antepasados, los buenos hábitos y la moralidad. La madre era la encargada de transmitírselaa los hijos hasta los siete años y si se trataba de una niña, su educación continuaba con ella, pero en el caso de los varones, a partir de esa edad el padre, jefe de familia, tomaba bajo su cargoesa responsabilidad. El muchacho lo acompañaba a todas partes y aprendía de él a leer, a escribir, (cuando el padre sabía hacerlo), a usar las armas y a cultivar la tierra.
Los primeros filósofos...