Educar

“Enseñar a aprender consiste en formas fábricas y no almacenes” – Jaime Balmes
Desde la educación “no nacemos al mundo, sino al tiempo”, ya que no hay aprendizaje que no implique concienciatemporal.
Lo primero para educar a otros, es haber vivido antes que ellos el conocimiento que desea transmitirse. La condición humana nos da a todos la posibilidad de ser, al menos una vez, maestro dealgo para alguien. Pero, como decía Platón, para enseñar hace falta eros. El eros no es solo el deseo de conocer y de transmitir, o solo el placer de enseñar, de comunicar o de dar; es también el amora lo que se dice y a lo que se piensa de verdad. El amor origina la profesión pedagógica, la verdadera misión del educador.
El aprendizaje, es un proceso formativo, no hereditario, aunque de todasformas algunos etólogos aseguran que estamos programados genéticamente para adquirir destrezas que solo pueden enseñarnos los demás.
Es primordial aprender a contextualizar, es decir a situar unconocimiento dentro de un conjunto organizado, ya que solo será pertinente si se lo sitúa dentro de un contexto.
Ya desde los griegos se discutían diferentes ideales educativos. Ponían a la educaciónpor un lado y a la instrucción por otro.
El que se ocupaba de educar, era el pedagogo, convivía con los niños y los instruía en cuanto a valores, carácter e integridad moral. En cambio, el maestro eraun colaborar externo a la familia, y enseñaba a los niños conocimientos instrumentales, como la lectura, escritura y aritmética. La educación, hasta ese entonces, orientada a la formación del alma yvalores morales y patrióticos, había sido considerada de más alto rango que la instrucción que da a conocer destrezas técnicas o teorías científicas.
Pasado el siglo XVIII se empieza a considerar quelos conocimientos que brinda la instrucción son imprescindibles para fundar una educación igualitaria y tolerante.
Acá es donde, ya en el siglo XX se genera una ruptura cultural, entre la cultura...