Eduqueme a esos niños

¡Edúqueme a esos niños!
Los problemas propiamente llamados “filosóficos” nos han acompañado desde el inicio del ser humano en cuanto a tal, es decir, en cuanto a un ser reflexivo y autoreflexivo. Así, podremos aseverar que el nacimiento de la Filosofía se produce por y ante el asombro de lo inmediato, de lo palpable, de la “realidad” más directa que nos ofrecen los sentidos. El problema se haidentificado y catalogado: “se busca –como si se tratase de un cartel que anuncia la recompensa por la captura de un bandido- el arjé”, el principio de todo, el fundamento que, valga la redundancia, fundamenta toda la realidad. Pero, los problemas, con el paso del tiempo, no sólo no se van solucionando debido a la divergencia de opiniones entre los diferentes individuos que los tratan, sino queaparecen, como si todo fuese un juego preparado, más y más problemas cuando se enciende la luz que ilumina la habitación que sería el pensamiento. Incluso, surgen problemas cuya estancia se sitúa en más allás o mundos suprasensibles.
Hasta aquí, y a modo de introducción, se podría decir que el problema es ya la propia Filosofía o, al menos, parte constitutiva de su cuerpo. A lo cual, hemos de añadirque no se trata de ofrecer respuestas y de venir con la buena nueva de ser poseedor de toda la Verdad, pues ésto, el ser profeta de todo lo sabido y cognoscible que ofrece unas leyes, no dista en un ápice de la ceguera dogmática de la que, desde hace siglos hasta hoy día por unas u otras causas – religión y capital, principalmente-, Europa, en particular, es presa; y lo cual no es sino la caraopuesta de la actitud y naturaleza de la Filosofía.
Una aclaración pertinente, respecto a la etimología de tal palabra, sería el aviso de que no sólo se trata de amor al saber como ésta indica, sino que este saber debe convertirse en un saber efectivo. De tal modo que, frente a la mera contemplación – ya Tales hablaba del filósofo como espectador-, se llegue a invadir el campo de la acción abrazandola pretendida efectividad y, de paso sea dicho, eficiencia.
Ante lo expuesto, cabe girar la mirada a la actualidad, puesto que siguiendo el dictum aristotélico, nos interesa este hombre – sin señalar a nadie, sino toda la humanidad de aquí y ahora, aunque éste se pueda esfumar tan rápido como lo mencionamos-.
Dirigiendo, pues, nuestra mirada a la actualidad, no trataré qué sea la sustancia, porejemplo, o qué sea Dios – si es que es algo-. Sino que, si en ese mirar se me aparece algún tipo de problema, éste no se puede afrontar desde metafísicas trasnochadas, sino que deberían ser tratados desde dispositivos teorico-prácticos tales como puede ser el ámbito de la ética, política o epistemología. El hecho de introducir a ésta última no se debe sino a que la considero como una herramientaque trata el problema de la fundamentación del saber y las creencias, el problema del conocimiento en cuanto siendo éste el objeto de estudio, esbozando sus límites y capacidades. Hecho que se puede tomar como la base para el resto de acciones que se deseen llevar a cabo. De aquí, y de aquella primera mirada hacia la actualidad, se desprende la siguiente consecuencia: necesitamos revisar,contínuamente, las fuentes así como el contenido de todo cuanto conocemos. El hecho que nos empuja ante tal posicionamiento es la diversidad de interpretaciones que se encuentran, por ejemplo, en los diferentes diarios o periódicos, hecho que se halla extrapolado en el resto de medios de comunicación. Ésto refleja la manipulación y la tergiversación de la información que se nos ofrece. Y una consecuenciadirecta de tal diversidad es que, tal y como se rechazó la teoría de la doble verdad de Averroes, esas “verdades” chocan entre sí.
En ese choque y como si fuesemos la estela que éste va dejando, se encuentra la dicotomía o, como máximo, la tricotomía de pensamientos y opiniones. Pues aunque, nos hallamos en una sociedad individualista y nos creemos que somos únicos y especiales, el cine nos...